Fuentes de la patronal GSMA, organizadora del Mobile, han informado de que tienen preparado un plan de salud y seguridad, que cuenta con el aval de las autoridades sanitarias catalanas, para hacer posible este año la celebración del salón, a pesar de la crisis de la COVID-19, y garantizar que este se desarrolla sin riesgos de contagios.
La mayor feria tecnológica del mundo tendrá lugar del 28 de junio al 1 de julio en el recinto ferial de Gran Vía de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y prevé congregar a unas 50.000 personas, que deberán llevar mascarilla FFP2 y seguir otros protocolos de seguridad, como distancia, higiene constante de manos o tomas de temperatura.
En declaraciones a Efe, el consejero delegado de GSMA, John Hoffman ha confirmado «absolutamente» que el congreso se realizará en Barcelona en las fechas previstas y ha expresado su compromiso con que la celebración de la feria no implique ningún inconveniente a nivel sanitario para la ciudadanía de Barcelona.
Asimismo, ha señalado que las restricciones contra la COVID-19 impuestas en todos los países impiden celebrar una edición de la misma magnitud que las anteriores, pero ha confiado en que igualmente será un «éxito» y que la edición de febrero de 2022 todo el ecosistema de las telecomunicaciones podrá estar de vuelta a Barcelona.
En cuanto a la participación de las empresas, el directivo ha entendido que algunas no puedan asistir debido a los impedimentos de la pandemia pero ha recordado que cerca del 80 % de las grandes compañías han firmado el contrato para participar en el congreso.
«Sabemos cuán importante es el MWC para Barcelona, España y para la GSMA. El MWC 2021 se ha convertido en un símbolo de la recuperación», han enfatizado, en la misma línea, representantes de la organización en un encuentro con periodistas en el que han subrayado su compromiso con la celebración de forma segura y saludable del evento.
El Mobile contará con múltiples centros, gestionados por la misma organización de la feria y un socio del ámbito médico que se anunciará próximamente, donde los participantes tendrán que dirigirse para hacerse pruebas cada 72 horas.
Hoffman ha explicado que entre 50 y 100 hoteles de la capital catalana tendrán capacidad para hacer test a los asistentes a la feria, a la vez que el recinto de Fira de Montjuïc también se habilitará como un equipamiento para el testeo.
Uno de los pilares del plan de seguridad será la aplicación móvil «My MWC», donde todos los asistentes a la feria tendrán que registrarse, y que funcionará como un distintivo digital que permitirá la entrada a la feria si se rellenan los datos y se presentan las pruebas con el test negativo.
Para los asistentes que lleguen en avión se exigirá el test negativo antes de viajar, mientras que los que lleguen en tren o coche tendrán que dirigirse a los centros de pruebas del MWC para comprobar su estado de salud.
Todos los participantes deberán presentar un test rápido negativo válido para acceder al recinto y la prueba deberá repetirse cada 72 horas, siendo la misma aplicación «My MWC» la que notificará sobre la caducidad de dichas pruebas.
En cuanto al recinto, se han diseñado circuitos de entrada y de salida, se fomentará un entorno sin contacto, se rediseñarán espacios como los restaurantes para asegurar el distanciamiento social, se controlará el flujo y la densidad de personas y se garantizará la correcta ventilación del espacio.
Sobre el espacio, Hoffman ha apuntado que a pesar de la reducción de asistencia seguramente ocuparán todos los pabellones de Fira de Barcelona con el objetivo de asegurar el máximo de espacio por persona.
También aumentarán el personal médico en el recinto para realizar evaluaciones, administrar PCR o pruebas rápidas y coordinarse, cuando sea necesario, con las autoridades sanitarias catalanas.
Los datos de rastreo de contactos también se compartirán con las autoridades sanitarias si es necesario, para mitigar aún más la posible exposición.
Desde la organización han recordado que hace apenas dos semanas se celebró «de forma segura» el MWC de Shanghái con unos de 17.000 asistentes presenciales y sin que se registraran incidentes.
C.N.