De confirmarse los pronósticos de los expertos consultados por Efe, la recuperación experimentada en la segunda mitad del pasado año se vería interrumpida en el primer trimestre de 2021, con una pequeña caída del PIB ligada tanto a los efectos del empeoramiento de la pandemia como a otros factores, como problemas en las cadenas de suministro globales o la propia erosión del tejido productivo.
La llegada de la pandemia a comienzos de 2020, con la consiguiente paralización de la actividad, afectó a la economía española ya desde el primer trimestre, cuando se contrajo un 5,3 % intertrimestral, poniendo fin al crecimiento ininterrumpido iniciado en el cuarto trimestre de 2013.
Esta contracción se recrudeció en el tercer trimestre, cuando la economía se hundió un 17,9 %, para después rebotar un 16,4 % en el tercero y, a pesar de la segunda ola del virus, sostener un pequeño repunte del 0,4 % en el cuarto, que situó la caída media del PIB en el año en el 11 %, la mayor de la serie estadística.
Ahora, la última actualización de la herramienta de previsión del PIB en tiempo real de la AIReF, el Mipred, estima una contracción del 1,4 % en el primer trimestre, si bien los expertos advierten de que este tipo de herramientas no funciona correctamente en situaciones excepcionales como la actual.
La AIReF ajusta su previsión en tiempo real, a medida que se publican los diferentes indicadores, unas «sorpresas» o variaciones con respecto a la previsión inicial que pueden ser negativas -como la afiliación de enero o el consumo eléctrico de febrero- y otras positivas -como la producción industrial de enero-.
La economista senior de Funcas María Jesús Fernández espera un descenso «moderado» del PIB en el primer trimestre, inferior al 1 %, como consecuencia del impacto de la pandemia tanto en España como en otros países europeos, que son sus destinos de exportación, algo que ya han reflejado los datos de empleo.
Fernández, que también añade otros elementos como el efecto de la borrasca Filomena o ciertos problemas de suministro industrial, cree que hasta la segunda mitad de 2021 no se verá «una recuperación significativa y sostenida» que, en cualquier caso, dependerá de la evolución de la enfermedad.
También el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), Antonio Pedraza, prevé una contracción, de alrededor del 0,3 %, para el primer trimestre, algo que ya avanzan algunos datos, como el consumo con tarjeta, a los que se suma la pérdida de la Semana Santa turística.
A pesar de ello, confía en que «estamos viendo la luz al final del túnel» y espera que, tras un segundo trimestre «plano», la economía crezca con fuerza a partir del tercero gracias a la «capacidad de rebote» del turismo y los servicios siempre que se acelere el ritmo de vacunación tanto en España como en Europa.
Más optimista se muestra el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, que espera un primer trimestre plano en el que los datos «bastante malos» de enero -debido a la pandemia y a la perdida temporada turística de invierno- se compensen en marzo gracias a la flexibilización de las restricciones.
«Si tenemos un buen marzo estaremos en cero o ligera contracción; si no, en una caída de entre el 0,5 % y el 1 %», resume, al tiempo que liga la capacidad de recuperación para todo 2021, que estima en el 5,5 %, a dos factores: la aceleración del gasto, sobre todo del ahorro contenido, y la implementación de los fondos europeos.
El Gobierno no ha desvelado sus previsiones para el primer trimestre, pero el último cuadro macroeconómico estima un aumento del PIB en 2021 del 7,2 %, que alcanzaría el 9,8 % gracias a los fondos europeos, muy por encima de las proyecciones de instituciones como el Banco de España (6,8 % en su escenario central), el Fondo Monetario Internacional (5,9 %) o la Comisión Europea (5,6 %). EFE
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