Y aunque estas mismas fuentes subrayan que el planteamiento de Escrivá es razonable porque los números son los que son, quizá no era el momento más propicio justo ahora que se está tratando de llegar a un acuerdo para modificar algunas reglas del mercado de trabajo.
Escrivá ha explicado que su propuesta, que comunicó ayer a los agentes sociales, incluiría una subida de medio punto de las cotizaciones sociales durante diez años, a partir de 2023 y que sería «algo transitorio y muy contingente».
Sobre la reforma laboral en sí y pese a los tropiezos que se están dando en la recta final de esta negociación, las fuentes han señalado que hay margen del acuerdo y que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no se va a levantar de la mesa hasta conseguir ese consenso con patronal y sindicatos.
Asumen que habrá cambios en algunas las propuestas porque negociar es ceder, aunque en ningún caso éstos afectarán a lo ya pactado en el seno del gobierno de coalición y de que se lleva hablando desde que arrancaron las negociaciones el pasado 17 de marzo en relación con los convenios colectivos, limitación de algunos aspectos de la subcontratación o de la modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte de la empresa, entre otras modificaciones.
Creen que Díaz representa el punto de equilibrio entre sindicatos y patronal y esperan que el acuerdo este listo este mismo mes de noviembre evitando apurar llegar hasta las Navidades. EFE
A.M.