Según este informe, la capital española más cara para los inquilinos fue Barcelona, con 16,81 euros por metro cuadrado, seguida de San Sebastián, con 16,36 euros, y de Madrid, con 14,99 euros.
La más barata fue Zamora, con 5,29 euros por metro cuadrado, junto con Teruel, con 5,78 euros, y Orense, con 5,86 euros.
La mayor subida mensual, del 3 %, se produjo en Lugo, mientras que la mayor caída de los precios fue en Pamplona, donde bajaron un 3,25 %.
En comparación interanual, Pontevedra lideró los incrementos, con un 18,88 %, y Palma de Mallorca registró el mayor recorte, del 1,89 %.
Desde el portal de vivienda explican que el precio del alquiler se sigue ajustando y eso demuestra que el mercado es capaz de «autorregularse», aunque admiten que «las rentas reaccionan de forma lenta a las dificultades económicas de los inquilinos, lo que hace que la demanda más vulnerable se quede fuera antes de que los precios se ajusten».
Por eso, añaden, debería existir «un mercado de arrendamiento paralelo al libre», donde los alquileres cumplieran una función social e integradora».
En este sentido, el anteproyecto de Ley de Vivienda aprobado por el Gobierno «debería hacer hincapié en favorecer la oferta de alquiler asequible, en vez de intervenir en los márgenes de los propietarios imponiendo límites a las mensualidades».
EFE
Estrella Digital