La vuelta a la normalidad fue el objetivo que se marcó el sector inmobiliario en 2021 tras dejar atrás lo más duro de la crisis sanitaria y, según el director de Estudios del portal, Ferran Font, va a conseguir cerrar un «año de transición» que hace posible retomar la senda de crecimiento sostenido anterior a la pandemia.
Font, que ha hecho este miércoles balance del año en el mercado residencial, ha recordado que este sector ha sido «uno de los bastiones de resistencia» frente a otros que todavía tardarán en retomar los niveles anteriores a la covid y ha opinado que «la reconducción del ahorro hacia la compra de vivienda como activo refugio irá entibiándose en 2022».
NO HAY BURBUJA
Según este experto, aunque una vez retirados los límites a la movilidad se desató el interés por destinar el ahorro acumulado al patrimonio inmobiliario, estos picos «no hay que interpretarlos como la antesala de una burbuja, sino como la respuesta lógica de la demanda retenida durante el coronavirus».
A su juicio, es un «buen momento» para comprar porque hay una elevada liquidez y los tipos de interés son muy bajos y además «muchos quieren anticiparse para evitar perder poder adquisitivo, debido a la inflación, y ahorrarse el encarecimiento y los retrasos que generará la falta de materiales».
Tras el mínimo ajuste de precios de 2020, en pisos.com esperan que 2021 cierre con una subida de entre el 2 % y el 3 % en segunda mano y que en 2022 se registren aumentos más marcados, de alrededor del 4 % o 5 %.
Font ha apuntado que, a pesar de la tensión derivada de la escasez de suministros de materias primas, que encarece la edificación residencial, y de la falta de mano de obra cualificada, no espera «escenarios de sobrevaloraciones abruptas, porque tanto oferta como demanda buscan estabilidad».
50.000 VIVIENDAS VENDIDAS
En cuando a ventas, Font pronostica que 2021 acabará con unas 50.000 viviendas vendidas, cerca de un 31 % más que en 2020 y un 9 % más que en 2019, antes de la pandemia.
Explica que para 2022 lo ideal es que el incremento de las compraventas se quede alrededor del 3 %, «que es lo que se ajusta a lo que entendemos como un funcionamiento sano del mercado».
En la línea de las compraventas, las hipotecas también retomaron la senda alcista en marzo, pero para 2021 Font sitúa el incremento en torno al 20 %, una vez descontado el «efecto champán» en el tercer trimestre del año.
«Las hipotecas en 2021 superarán las 400.000 firmas, siempre y cuando en la recta final del año se sumen algo más de 30.000 nuevas hipotecas cada mes. De cara a 2022, los préstamos estarán supeditados al ámbito laboral y a cómo enfrenten las entidades la progresiva retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo ante la inflación, lo que elevaría el Euribor», ha afirmado.
LOS FONDOS EUROPEOS
Font, que augura cambios importantes en lo que respecta a modelos habitacionales, sistemas constructivos, financiación verde y rehabilitación energética, sostiene que es necesario que el alquiler se profesionalice y que la apuesta del inmobiliario por la industrialización y la sostenibilidad sea «firme», al tiempo que recomienda a las entidades abrirse a hipotecas que premien la eficiencia energética de la vivienda.
Además se ha mostrado convencido de que los fondos europeos van a jugar un papel decisivo en la modernización del sector y su adaptación a los nuevos desafíos tecnológicos y climáticos.
LA LEY DE VIVIENDA
Sus previsiones también pasan por alcanzar los 100.000 visados a finales de este año, lo que supondría un incremento del 18 % y retomar las seis cifras de 2019 y 2018.
No obstante, Font subraya que la incertidumbre planea ante medidas como destinar el 30 % de las promociones a vivienda protegida, contemplada en el anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda.
En su opinión, esto «bloqueará los planes de negocio de muchas constructoras y alejará la inversión en aquellas regiones que decidan llevarla a la práctica», lo que «dibujará un mapa desigual».
EL ALQUILER BAJARÁ ENTRE EL 1 % Y EL 1,5 %
Font cree que la futura ley de vivienda también promete «dar un giro al mercado del alquiler», aunque ha apuntado que el control de los precios «generará más ruido que efectos inmediatos», al no entrar en vigor el índice oficial hasta 2024.
Según sus previsiones, el precio del alquiler terminará 2021 con una bajada de entre el -1 % y el -1,5 %, lo que a su juicio demuestra que este mercado es capaz de autorregularse, aunque siempre a un ritmo más lento del que la sociedad demanda.EFE
A.M.