Iberia y Air Europa se dieron de plazo hasta final de este mes de enero para analizar fórmulas nuevas para su integración, una vez que decayó en diciembre la oferta de la primera para comprar por 500 millones de euros la compañía de Globalia.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, habló la semana pasada de la posibilidad de que el Estado preste un apoyo adicional a la compañía. Sánchez Prieto ha recordado que el Estado es el principal acreedor de Air Europa (con un préstamo de la SEPI de 475 millones de euros).
En el VIII Foro de Innovación Turística organizado por el Grupo Hotusa, Sánchez Prieto no se ha pronunciado sobre la fórmula, pero una de las opciones que se barajan en el mercado es la conversión de esa deuda en capital, lo que colocaría al Estado como accionista de Air Europa y allanaría el camino de la compra por Iberia.
Ha defendido que la operación sería positiva sobre todo para que el «hub» de Madrid (centro de distribución del tráfico aéreo) pueda competir con otros más importantes como los de París, Fráncfort o Ámsterdam.
«Jugamos en un tablero global», ha dicho el presidente de Iberia, y en esa partida hay que tener en cuenta que de aquí a 2030 se van a incorporar a las clases medias 2.400 millones de personas procedentes del sudeste asiático.
En ese contexto, España solo capta un 5 % del tráfico con esa zona del mundo mientras que los grandes «hubs» europeos mueven en torno al 25 % de aquel mercado. EFE
A.M.