En una entrevista en Onda Cero, Ortuzar ha asegurado que el PNV «no tiene ningún interés en alterar la situación política española» y que prefiere agotar la legislatura, pero ha avisado de que antes del acuerdo con sindicatos y la patronal su partido ya adelantó al Gobierno que para contar con su voto en este tema «era indispensable priorizar los acuerdos autonómicos».
Ha aclarado que «la prevalencia de los convenios autonómicos» ya estuvo en vigor en los año 90 y 2000 y no pasó nada; es inocuo». Esa exigencia, «ni rompe ni altera nada» y «con un poco de imaginación y flexibilidad, y haciendo un poco de pedagogía con la patronal, el Gobierno puede sacar la reforma con sus socios habituales», ha insistido.
«Yo, si fuera el Gobierno, me tentaría la ropa antes de sacar adelante la reforma laboral con esa derecha casi extrema que representan Ciudadanos y UPN», ha dicho.
«Ciudadanos es un proyecto tocado de muerte que busca su minuto de gloria» y si el Gobierno cuenta con sus votos le daría «un balón de oxígeno» pero luego, Sánchez tendrá que intentar aprobar otras leyes como la de vivienda y la audiovisual, «que tienen muchas incursiones en competencias autonómicas» y el PNV «será muy defensor de lo vasco», ha avisado.
«Ojalá estemos a tiempo de encontrar otros mecanismos que nos den, con la cobertura legal necesaria, las garantías de que el marco vasco de relaciones laborales queda blindado y protegido por ley. Busquémoslos. Está en manos del Gobierno», ha sentenciado.
Por otra parte, Ortuzar ha opinado que no ve al líder del PP, Pablo Casado, de presidente del Gobierno. «Dicen que las elecciones se ganan en el centro, pero le veo en el extremo, maniatado y siempre mirando a Vox», ha afirmado.
A su entender, Casado podría haber ofrecido una abstención en la reforma laboral y así «habría quedado como un estadista, habría metido al Gobierno en un apuro y habría anulado la posición del PNV».EFE
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