Así lo ha asegurado la ministra en una entrevista con El Periódico, en la cual expone ese calendario para poner coto al desbocado encarecimiento de la energía provocado por la invasión rusa de Ucrania.
«Puede ser que pongamos un precio máximo al mercado eléctrico. Puede ser que pongamos un precio máximo al gas natural cuando vaya a hacer ofertas al mercado eléctrico. Y puede ser que saquemos definitivamente el gas del mercado eléctrico y se construya un sistema mucho más complicado en el que cada tecnología se retribuye con arreglo a sus costes y rentabilidad», ha explicado la ministra, que en todo caso ha apuntado que se busca una medida sencilla y a la vez temporal.
«Nuestra apuesta responsable es conseguir que haya un acuerdo unánime por parte de Europa en lo que es competencia de Europa. También es verdad que somos un gobierno que sabe cuáles son los límites de su sociedad y de su economía y si no hay respuesta a tiempo en Europa, tendríamos que plantearnos actuar al margen de Europa», apunta.
Y es que la ministra ha asegurado que España no se puede «permitir el lujo de que la industria cierre como consecuencia de una falta de reacción por parte de los reguladores. Necesitamos intervenir muy rápidamente», ha apostillado.
«Creo que en la medida en la que el Consejo Europeo (24 y 25 de marzo) respalde esa separación, el desacoplamiento entre el precio del gas y el funcionamiento del mercado eléctrico se verá en abril», vaticina.
En cuanto a los efectos de esta medida, «serán las eléctricas las que ingresarán menos. Las energéticas. Porque también podemos encontrarnos que en la generación con gas se establezca un tope y, por tanto, producirían menos ingresos para las gasistas», añade.
Por otra parte, la ministra también admite que trabaja en la hipótesis de adelantar el ajuste de la retribución de las renovables más antiguas.
«Estas centrales tienen garantizada una rentabilidad razonable que se ajusta cada tres años. Estamos hablando de rentabilidades razonables en torno a 60 y 70 euros por megavatio-hora, y el otro día cobraron, por ejemplo, 540 euros por megavatio-hora. Esto no significa que se lo vayan a quedar, pero sí que hay un anticipo inmenso que tiene un coste para el sistema. Por tanto, vamos a cortarlo. Hablamos de más de 1.000 millones largos de euros que se reducirán de los cargos del recibo y que beneficiarán a todos los consumidores», ha comentado.
Por otra parte, ha explicado que la ministra de Hacienda «está valorando cómo construir un paquete de alivio fiscal para los consumidores domésticos, si hay que dedicarlo a gasolinas, a gas, a electricidad, o a todo un poco».
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