La entidad ha explicado en un comunicado que su decisión viene motivada por «el contexto crítico en el que se encuentran numerosas empresas, con una situación agónica estructural desde hace muchos años agravada por el aumento de los precios del combustible».
No obstante, la alianza ha subrayado que deja «plena libertad para adherirse a los paros a cada empresa asociada», anteponiendo siempre la seguridad vial y la correcta circulación en vías públicas.
Según la organización, las soluciones intentadas hasta el momento por los sucesivos gobiernos de España no han resuelto la problemática que mantiene a las empresas del sector «en una situación de pura subsistencia».
La alianza «se solidariza» con el resto de sectores, que al igual que el suyo, se encuentran en el primer eslabón de la cadena de valor, sin apenas margen de negociación.
El servicio de auxilio en vía pública que cumple «un fin social incuestionable» para el tráfico, la seguridad vial y la confianza de los ciudadanos, está en «serio peligro», ha lamentado la alianza.
La Alianza Nacional de Auxilio en Carretera, compuesta por las organizaciones AARAC (Aragón), ABEAC (Baleares), ABEAC (País Vasco), ASCA (Cataluña), AMEAC (Madrid), ANESAV (Nacional), ASCALEAC, (Castilla León), ASEDA (Andalucía), ASEGA (Galicia), ASEXTEAC (Extremadura), GRUPO CARTER (Nacional), CEPAS (Nacional), FEGRUAL (Federación Nacional) y REAC (Agrupación Nacional), ha señalado que «apoya y se solidariza con el resto de entidades y sectores que secundan los paros técnicos». EFE