España y Portugal han propuesto un precio tope de 30 euros/megavatio hora (MWh) para el gas destinado a la generación eléctrica y así rebajar el precio de la luz en el mercado mayorista, aunque, según la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, es uno de los elementos que tendrán que discutir con la Comisión Europea (CE).
Ribera, durante una visita a la comarca leonesa de El Bierzo, confirmaba este jueves la información adelantada por el diario portugués «Publico» sobre ese precio tope.
La ministra ha explicado que ya hay un documento previo a la propuesta que presentarán a la CE y que incluye que haya dos casaciones de precios en el mercado mayorista, una para el mercado ibérico y otra para la interconexión con Francia.
Ribera ha explicado que habría una primera casación de precios de la electricidad en frontera en las exportaciones eléctricas a otros países, que serían retribuidas a los costes que corresponderían si no hubiera el mecanismo de ajuste a través de ese tope para el precio del gas destinado a generación eléctrica.
En la segunda casación de oferta y demanda, se fijarían los precios mayoristas para el mercado ibérico, introduciendo ya ese mecanismo de ajuste.
La diferencia entre el precio resultante de la primera casación y el de la segunda para los ciclos combinados de gas se repartirá entre las tecnologías mucho más baratas que participen en esa segunda casación hasta alcanzar el precio al que han sido retribuidas las centrales de gas en la primera.
Ha indicado que España y Portugal han propuesto como precio tope para el gas el más barato al que consideran que debe producirse el ajuste, pero ese precio, junto con el resto de los elementos técnicos de la propuesta, lo tienen que discutir ambos países con la CE, ha dicho Ribera, quien ha señalado que el trabajo con la CE no ha hecho más que empezar, y ha pedido «tranquilidad y prudencia».
Con la aplicación de ese tope de 30 euros/MWh al gas para las centrales de ciclo combinado, se estima que el precio de la luz en el mercado mayorista se situaría en unos 120 euros/MWh, muy por debajo de los más de 220 euros/MWh actuales.