Madrid, 30 jun (EFE).- Un 39 por ciento de los españoles no tiene pensado comprar en las rebajas de verano y un 53 por ciento admite que gastará menos frente al 3 por ciento que piensa invertir más que el año pasado, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Los resultados del estudio, en el que han participado 1.027 personas de entre 25 y 74 años, arrojan que, de los que sí van a ir de compras aprovechando los descuentos del verano, el 61 por ciento va a destinar de media 129 euros a sus adquisiciones.
Y son los hombres los que van a dedicar una mayor parte de su presupuesto a las rebajas, en concreto 158 euros frente a los 105 euros de media de las mujeres.
Por edades, los consumidores de entre 40 y 59 años serán los que más gasten (147 euros), seguidos de los de entre 60 y 74, que invertirán 113 euros, mientras que los más jóvenes de entre 25 y 39 años van a desembolsar 103,61 euros.
Tan solo un 3 por ciento de los encuestados están dispuestos a comprar más que el año pasado; un 44 por ciento va a dedicar más o menos lo mismo pero la mayoría, el 53 por ciento, va a gastar menos que el año pasado.
Ante estos datos, la OCU ha advertido de que la crisis derivada de la pandemia de coronavirus se va a dejar notar este año; con el objetivo de que los que vayan aprovechen al máximo el periodo de rebajas, ha elaborado una serie de recomendaciones, encabezadas por la de comprar solo lo que realmente se necesita y no renunciar a ningún derecho.
Pero este año añade la de ir de rebajas con seguridad: la situación ha obligado a reducir el aforo de los establecimientos y establecer nuevas reglas para garantizar la salud; en este sentido, aclara que es obligatorio el uso de las mascarillas allí donde no se pueda mantener la distancia de seguridad y que es necesario el lavado de manos.
La organización aconseja también hacer listas y evitar las compras compulsivas y conocer de antemano el precio antiguo para valorar si la rebaja es interesante o no.
Recuerda además que la normativa indica que los productos deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes, que su calidad no puede ser diferente a la que tenían antes de estar rebajados y que el coste antiguo debe ser el menor del último mes.
Asimismo, señala que en este periodo de descuentos solo cambia el precio, no las garantías, por lo que invita a comprobar que los objetos en rebajas mantienen su precio original junto al rebajado o que se indica de forma clara el porcentaje del descuento; el servicio posventa y la aplicación de las garantías son iguales durante las rebajas que en el resto del año.
La organización explica que en algunos comercios se establecen unas condiciones especiales para las compras en periodo de rebajas (sobre las devoluciones, la aceptación del pago con tarjeta…) y, aunque lo permite la normativa, obliga a que estén claramente indicadas y en un lugar visible para el consumidor. De lo contrario, no son aplicables.
Hay que reclamar si no se está satisfecho, pero es importante para ello conservar el tique o factura simplificada de las compras, ya que si se pierde, se pierde también el derecho a cambiar, devolver o reclamar tras la compra. EFE
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