El Banco Central Europeo (BCE) ha realizado la mayor subida de los tipos de interés en su historia de una sola vez. Concretamente en un 0.75% hasta situarlos en un 1,25% siguiendo la estela de la Reserva Federal Americana.
Los tipos de referencia quedarán, a partir del 14 de septiembre, en el 1,25%, mientras que la facilidad de depósito sube al 0,75% y la facilidad marginal de crédito, al 1,5%.
Esas alzas se han tomado por unanimidad en el Consejo de Gobierno, según ha explicado la presidenta Christine Lagarde. Aunque había voces que abogaban por un incremento inferior, del 0,5%.
Objetivo: controlar la inflación
El objetivo de esta subida es poner coto a una inflación desbocadaa, enfriando la economía con unas condiciones financieras más duras, tanto para particulares como para empresas.
La tesis dura se ha impuesto en el Consejo de Gobierno del BCE, que ha optado por un alza contundente con la que intentar enfriar la inflación antes de que sea demasiado tarde
Con tasas de incrementos de precios cercanas al.10% en muchos países de la Eurozona o incluso superiores, al BCE no le ha quedado más remedio que optar por esta decisión tan drástica.
Analizando estos datos, a Christine Lagarde, la presidenta del organismo, no le he quedado más remedio que apostar por esta decisión drástica, en línea con otros bancos centrales del mundo.
Los analistas se encontraban divididos. Aunque las apuestas a una subida de 75 pb habían ganado terreno en los últimos días, grandes casas de inversión como Pimco, o bancos como CaixaBank, anticipaban un movimiento menos drástico.