El BCE se prepara para otra fuerte subida de los tipos de interés en su reunión de la próxima semana, concretamente del 27 de octubre. Se espera que el incremento sea del 0.75%, lo que colocaría la tasa oficial del dinero en el 2%, según una encuesta realizada entre inversores por Reuters.
El objetivo de la institución europea es conseguir contener la inflación, cuyo último dato fue del 10% debido al incremento de los precios de la energía. La guerra en Ucrania ha provocado que las materias primas( petróleo y gas) se hayan disparado en el último año.
Con esta revisión al alza de las tasas de interés, se espera que permita reducir el consumo de hogares y empresas. Por ende, supondría una menor presión en los precios de los productos al disminuir la demanda por la caída de la inversión. Países como Alemania o Italia podrían entrar en recesión en 2023 ante la disminución del consumo.
El fin del llamado «dinero barato» tocó a su fin desde que la inflación alcanzara cotas no vistas en 40 años. Este hecho generó que los bancos centrales cambiasen su política económica hacia un sesgo mas restrictivo. Con ésta ya serían tres la subidas realizadas este año por parte del BCE, tras las alzas de julio (0,50%) y septiembre de este año (0.75%).
El euribor camino del 3%
El euribor, indicador de referencia para las hipotecas, va camino del 3% con un ascenso fulgurante en 2022. Actualmente cotiza en el 2,68%, pero todos los analistas prevén que alcance esa cota antes de diciembre. Lo que está afectando directamente en el encarecimiento de los préstamos para adquirir una vivienda. Hace un año este indicador se encontraba en el -0.47%, por lo que su ascenso ha sido meteórico.
Para una hipoteca media en España de 150.000 euros supondrá de media un alza de la cuota mensual en torno a 200 euros. Esta circunstancia ha ocasionado que los bancos encarezcan los tipos fijos de las hipotecas, diciendo adiós a ofertas del 2% que ofrecían las entidades hace apenas un año.
En el mercado inmobiliario se nota ya el enfriamiento de las operaciones de compra venta de viviendas al encarecerse el acceso a la financiación. Se prevé que los precios de los pisos puedan descender un 9% y la inversión caería un 15% en dos años.