FACUA-Consumidores en Acción solicitará este lunes a la Fiscalía que investigue si una de las empresas de la familia Ruiz Mateos, Carnes y Conservas Españolas (Carcesa), ha incurrido en un delito de estafa en la emisión de pagarés supuestamente destinados a la compra de nuevas compañías.
FACUA ha anunciado en un comunicado que pedirá a la Fiscalía Provincial de Badajoz que abra diligencias previas para determinar si Carcesa, con domicilio social en Mérida, estafó a los inversores que adquirieron los pagarés que emitió en 2009 utilizando su dinero para cancelar créditos y prestar dinero a otras empresas de Nueva Rumasa.
«Los fondos obtenidos por la emisión de pagarés se emplearán en la adquisición de empresas, teniendo en este momento en estudio la compra de varias sociedades que representan auténticas oportunidades de negocio», aseguraba el folleto informativo de emisión de pagarés entregado a quienes confiaron su dinero a Carcesa, donde aparecía como responsable su apoderado general, Álvaro Ruiz-Mateos Rivero.
Los pagarés prometían un interés anual del 8 % y un plazo de vencimiento de un año desde la fecha de su publicación en los medios de comunicación el 23 de febrero de 2009. Según sus cuentas anuales, depositadas en el Registro Mercantil, Carcesa logró captar algo más de 70 millones de euros en pagarés en 2009.
Pero durante todo el ejercicio, la propietaria de las marcas Apis y Fruco únicamente compró una empresa, Quesería Menorquina, que figura con un valor contable de 1,7 millones de euros, según la información obtenida por FACUA en los medios de comunicación.
Delito
Durante ese año, Carcesa aprovechó para reducir con varias entidades financieras su deuda, sobre todo a corto plazo, que pasó de 28,9 a 18,7 millones de euros entre el cierre de 2008 y el de 2009, y prestar 124,3 millones a otras empresas del grupo, como lo indica en su informe la firma de auditoría Garrido Auditores.
FACUA espera que la Fiscalía investigue si hubo engaño punible para lograr que los inversores confiasen su dinero a Carcesa y otras empresas de Nueva Rumasa, tanto por el destino dado al dinero como por la cuantificación del patrimonio.
Carcesa es una de las diez empresas de la familia Ruiz Mateos que han solicitado el preconcurso de acreedores para negociar un plan de pagos durante cuatro meses y evitar ser declarada en suspensión de pagos.
FACUA también reclama un cambio legal para que ofertas como las de los pagarés de las empresas de la familia Ruiz Mateos no sigan escapando de la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).