Facebook presentará este miércoles el folleto de su salida a Bolsa, una de las más esperadas de los últimos años debido a su enorme éxito en el sector de las redes sociales. La primera fase de la Oferta Pública de Acciones (OPV) podría ascender a 5.000 millones de dólares (3.827 millones de euros), según fuentes cercanas al asunto. De este modo, se valoraría la empresa entre 75.000 millones y 100.000 millones.
La compañía fundada por Mark Zuckerberg en un dormitorio de Harvard eligió a Morgan Stanley para el codiciado liderazgo de la que se espera sea la mayor salida a Bolsa de la historia de Silicon Valley. La firma ya tiene experiencia similar con otras OPI de Internet, como las de Groupon y Zynga.
Los 5.000 millones de dólares es un objetivo preliminar y podría incrementarse en los próximos meses en respuesta a la demanda de los inversores, señalaron fuentes a Reuters. Goldman Sachs, Bank of America Merrill Lynch, Barclays Capital y JP Morgan completan la lista inicial de agentes colocadores, aunque podrían sumarse otras firmas, según las mismas fuentes.
El calendario de presentación parece establecer un marco temporal gradual para que Facebook finalice el proceso de la OPV para mayo. Como el precio de las acciones de Facebook probablemente no se establezca hasta dentro de tres meses, aún es incierto qué valoración persigue la compañía con su salida a Bolsa. Durante ese intervalo, el tamaño de la oferta podría incrementarse si la demanda de los inversores lo sustenta.
Un valor de más de 80.000 millones de dólares
Las últimas transacciones con acciones de Facebook en operaciones privadas han apuntado a una valoración por encima de 80.000 millones de dólares (61.232 millones de euros). La operación ha alimentado un frenesí de especulaciones por parte de inversores y medios este mes, beneficiando a acciones de otras redes sociales, desde RenRen a LinkedIn, y encendiendo una feroz competencia en Wall Street.
Compañías de Silicon Valley, como Zynga, LinkedIn, Groupon o Pandora, han comenzado desde el año pasado a poner a prueba el apetito de los inversores por una nueva ola de ‘puntocoms’, con resultados variados. Los inversores habían advertido el año pasado sobre una segunda burbuja ‘puntocom’ que se estaría gestando después de que el precio de las acciones de LinkedIn se duplicara en su debut. Pero el excesivo entusiasmo se ha desvanecido en las últimas semanas.
La última tecnológica en salir a Bolsa, Zynga, cerró un 5% por debajo de su precio de salida en su primer día de operaciones en diciembre.