El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha comparecido en el Congreso de los Diputado a petición propia, para explicar la posición del Gobierno español sobre la decisión de Argentina de expropiar el 51% de las acciones de Repsol en la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) tras declararla de utilidad pública. Hecho que se materializó el 16 de abril, cuando Cristina Fernández de Kirchner envió al Parlamento argentino un proyecto de ley para dejar fuera del entramado empresarial del país a la petrolera española, presidida por Antonio Brufrau. En este contexto, José Manuel Soria ha asegurado que «ha sido, es y va a seguir siendo el objetivo del Gobierno de España mantener la mejor relación» con el Ejecutivo de Argentina, aunque sin renunciar a la defensa de los intereses de Repsol.
Este martes, Soria ha detallado uno a uno los pasos que el Ejecutivo ha dado desde enero para intentar solucionar un problema, que el Gobierno considera de «interés general». Antes, el titular de industria ha recordado las reglas del juego internacional y ha vuelto a explicar que YPF fue privatizada en 1992 y que de acuerdo con el derecho argentino «sólo con una OPA puede obtenerse más del 15% de la compañía, como en 1999 hizo Repsol». Una aclaración, tras la cual, el titular de Industria ha comenzado a enumerar «las buenas acciones» de Repsol en Argentina, que desde 1999 nunca la ha abandonado, «ni siquiera durante el corralito» -ha explicado Soria-. Cada año, la empresa ha contratado a un mayor número de empleados y además las inversiones cada vez han sido más importantes. Por lo tanto, y en este contexto, España no entiende los argumentos que desde hace varios meses esgrimen los argentinos, que acusan a Repsol-YPF de ser el principal causante de que Argentina haya pasado de ser un país exportador de crudo y gas, a importador neto de energía.
Según Soria, Repsol era hasta estos meses considerada una empresa modelo para Argentina, y así fue reiteradamente reconocido por sus autoridades, y muy especialmente por su presidenta. El ministro de Industria asegura que Buenos Aires siempre ha considerado a Repsol como «un socio estratégico en sus políticas energéticas», e incluso ha añadido, que en 2011 la compañía pagó 6.000 millones de dólares en impuestos, convirtiéndose así en el aportador al fisco argentino más importante de ese ejercicio. No obstante, relata Soria, en 2012 comienzan «a torcerse» las relaciones entre el Gobierno de Kirchner y la petrolera española. El ministro no lo ha citado hasta el final de su segunda intervención, pero muchos de los grupos parlamentarios que a continuación han intervenido, han concluido que la razón de este cambio de actitud no ha sido otra que el descubrimiento reciente de una de las mayores reservas petroleras del mundo, el yacimiento Vaca Muerta.
Principales hitos de las negociaciones
Hechas estas anotaciones, el ministro de Energía ha comenzado a relatar los principales hitos que se han dado desde que en enero comenzaran las negociaciones. Soria ha asegurado que desde febrero existió diálogo con las autoridades argentinas para evitar la expropiación de la petrolera. «Manifesté que Repsol es una empresa muy importante para España y manifesté que YPF es muy importante para Repsol», ha asegurado el titular de Industria, que a continuación, el 28 de febrero mantuvo una reunión en Buenos Aires con los ministros de Planificación y Economía argentinos para tratar de frenar la expropiación tras haberse celebrado un consejo de YPF en el que el Gobierno argentino planteó medidas radicales. En esa reunión, el ministro trasladó a los argentino la «preocupación» del Gobierno español por la expropiación de Repsol e insistió en lo importante que era para España seguir manteniendo una buena relación con Argentina. «Ambas naciones son amigas y nuestra vocación es que siga siendo así», ha reiterado Soria, que también aprovechó este encuentro para trasladar a los ministros con los que se reunió «que miles de accionistas españoles tienen sus ahorros en Repsol».
En esta reunión, el Gobierno español acordó con el ministro de Planificación, Julio de Vido, la creación de un grupo de trabajo español y argentino para analizar la situación. No obstante, la actitud argentina no fue la más deseable. Según ha relatado Soria, su departamento, cumpliendo con este acuerdo, remitió por escrito los nombres de los representantes españoles y, al no obtener respuesta, intentó contactar en dos ocasiones en vano por teléfono con las autoridades del país, que se limitaron a desmentir la creación de este grupo conjunto a través de un comunicado.
El titular de Energía cree conocer la razón de dicha actitud: hundir las acciones de YPF. Según Soria, el Gobierno de Argentina ha aplicado una «estrategia deliberada» para hundir las acciones de YPF y facilitar su expropiación. «Es evidente que las autoridades argentinas han desarrollado una estrategia deliberada para llevar la cotización a la baja para facilitar su expropiación», ha afirmado. La «campaña de hostilidad» del Gobierno argentino, el «reclamo» de dividendos y las retiradas de licencias en seis provincias productoras han provocado una caída del 60% en la cotización de YPF, ha señalado. Una actitud que ha provocado la indignación del propio presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que según ha confirmado el ministro de Industria, le ha remitió una carta a Cristina Fernández para expresarle se rechazo con la expropiación, aunque por el momento no ha recibido respuesta.