El debate Al rojo vivo, de LaSexta entrevistaba este lunes al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y Bankia se convertía en la piedra angular de la intervención televisiva del exalcalde de Parla.
«Unos por otros y la casa por barrer». Así resumía el secretario general la actuación del Gobierno de Rajoy y de Rodrigo Rato al frente de la cuarta entidad financiera del país. Para el socialista, la exposición del banco al ladrillo tiene culpables: Miguel Blesa, anterior presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, -que sigue estando al frente de Caja Madrid-, Alberto Ruíz Gallardón y Esperanza Aguirre.
Por tanto, sigue reclamando una comisión de investigación que aclare lo que ha pasado con el banco y que depure responsabilidades políticas, jurídicas y penales, si las hubiera. Hasta aquí, el discurso del líder de la oposición madrileña es diáfano. Deja de serlo cuando le preguntan por la responsabilidad de los consejeros del PSM y PSOE en la toma de decisiones del Consejo de Administración de la entidad. Hay que recordar que el socialista Virgilio Zapatero era vicepresidente de Caja Madrid. Entonces, Gómez responde que las cajas de ahorro, antes de la reforma financiera, eran entidades «cuasipúblicas» y que la sociedad era su «dueña». Por eso, en el Consejo de Administración estaban representados los partidos políticos, empresarios, sindicatos y asociaciones. Pero, sostiene Gómez, hay que diferenciar quién está representando a la sociedad y quién «gestiona» la propiedad. Y es ahí donde el socialista cree que la responsabilidad es del Partido Popular. Aunque, también hay que recordar, que los acuerdos tomados en Caja Madrid se aprobaron por unanimidad. Si bien, la semana pasada se supo que dos consejeros del PSOE en Bankia presentarán demandas contra Rodrigo Rato.
Tomás Gómez tampoco respalda la tesis de que el actual gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sea el único responsable. «Nunca defenderé al Gobernador. Es un señor de derechas, muy de derechas».
Por tanto, una vez más, ve con buenos ojos la inyección de liquidez siempre y cuando, después, no se trocee y se «malvenda», como asegura el socialista que hará el Gobierno con Bankia. Gómez es férreo defensor de que parte del sistema financiero español sea público para que pueda dar créditos a las familias y empresas, «como Hollande».