Alexander Varshavsky, premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biomedicina, nació en 1946 en Moscú. Hijo de un físico-químico y de una médico, creció en un entorno dedicado a la ciencia. “Mi interés inicial por la ciencia, que después se convertiría en una pasión, fue resultado de la unión de lo innato y lo adquirido”, ha declarado.
En la adolescencia, y a través de reuniones en su casa, comienza a relacionarse con el ambiente científico de Moscú. Gracias a sus excelentes notas, consigue entrar en la prestigiosa Universidad Estatal de Moscú en 1964. Quiere estudiar Biología, pero también Física, Matemáticas y Química. Supera con sobresaliente los cinco exámenes de entrada. Finalmente se licencia en Química.
Las investigaciones de Varshavsky han abierto todo un nuevo campo en la Biomedicina, ya que hay una amplia variedad de enfermedades en que este mecanismo de degradación de las proteínas es defectuoso.
Su trabajo tiene implicaciones en la comprensión del cáncer y de las enfermedades del sistema inmune y neurodegenerativas, “incluyendo la enfermedad de Parkinson”, cita el acta. “Es probable que los fármacos que actúan sobre el sistema de degradación de proteínas regulado por las ubiquitinas tengan una repercusión amplia en la medicina”.
Redacción Estrella Digital