Juan José Carmona, alcalde de Las Palmas, ha asegurado recientemente, seguramente para darse ánimos, que las obras del polémico Centro Deportivo La Cícer marchan con normalidad. También sostiene que otro emblemático proyecto deportivo, el Pabellón Cono Sur, estará listo antes de 2015. El problema es que la aritmética es cruel con los dos proyectos estrella del alcalde ‘popular’ de la capital canaria, ya que ambas obras acumulan retrasos y el complejo de La Cícer se ha enfrentado a graves problemas.
Este centro deportivo, que supone una inversión municipal de 10,4 millones de euros, fue adjudicado a Go Fit Las Palmas, una filial de la gestora deportiva Ingesport, que cuenta con 13 centros en toda España y está a punto de abrir otras instalaciones emblemáticas en el Estadio Vallehermoso de Madrid. La obra de La Cícer se ha visto envuelta en problemas societarios y medioambientales, ligados al estado de los terrenos donde se tienen que ejecutar los trabajos. La obra de Cono Sur, iniciada en 2012, también se vio envuelta en graves problemas, de manera que la construcción, adjudicada inicialmente a OHL, se tuvo que volver a adjudicar al Grupo San José. Carmona espera que, tras innumerables problemas, cuente con este ambicioso pabellón de deportes antes de 2015.
En el caso de La Cícer las obras deberían durar, según el contrato, 13 meses. Pero la construcción no comenzó, como estaba estipulado, en enero de 2013. La entrega prevista para la primavera de 2014 ya era, por tanto, inviable. Tras un amago de cambio en la contratación de las obras a favor del Grupo San José –que ya se quedó con el Pabellón Cono Sur–, las obras se iniciaron sorpresivamente en julio de 2013, con la colocación de la primera piedra.
Sin embargo, cuando todavía no había transcurrido ni un año, Ingesport consumó el cambio de constructora a principios de este mismo ejercicio. Tras ese movimiento, la ganadora del concurso –y socia de Ingesport en la firma adjudicataria de la explotación del centro deportivo–, Antalsis, se vio abocada al preconcurso de acreedores, entre innumerables reproches entre ambas compañías.
La construcción ahora está en manos de constructoras locales, pero nuevos problemas se ciernen y “boicotean” que el alcalde pueda cortar la cinta de inauguración en un polideportivo que cambiará la fisonomía de la Playa de Las Canteras.
Tal como adelantó ESTRELLA DIGITAL, la situación medioambiental de los terrenos de La Cícer no era la idónea, como consecuencia de la subestación eléctrica que antes había en el solar. Las obras se volvieron a parar hasta resolver el problema ecológico que se planteaba.
La solución a este nuevo contratiempo es bastante peliaguda, ya que en Canarias no hay ninguna planta especializada en el tratamiento de arenas contaminadas por fuel. La solución adoptada es cuanto menos sorprendente, ya que, según ha podido saber ESTRELLA DIGITAL, la nueva empresa constructora –Antalsis ya está eliminada de la ecuación– enterrará esas tierras en urnas de hormigón que quedarán bajo el polideportivo. La empresa Geocisa ha asegurado que ni usuarios ni coches pasarán sobre esta área contaminada, que se evalúa en unos 2.500 metros cúbicos de arena.
Toda una gincana constructiva que lleva de cabeza tanto a los responsables de Ingesport, como al responsable municipal de la adjudicación, José Setién. Y, sobre todo, al alcalde de Las Palmas. La Junta Electoral prohíbe las inauguraciones desde el día de convocatoria de las elecciones y los comicios municipales tendrán lugar a finales de mayo de 2015. La convocatoria se hace 54 días antes de las mismas, lo que deja poco más de ocho meses para terminar una obra que prácticamente no ha avanzado desde el verano pasado y que requiere el complejo enterramiento de arenas supuestamente contaminadas. Todo un desafío contra la aritmética que, previsiblemente, dejará al alcalde sin la inauguración de su proyecto estrella.