El presidente de CEIM, Arturo Fernández, no volverá a presentarse para dirigir la organización de empresarios madrileños, según han informado a Europa Press fuentes del organismo.
Esta decisión tiene lugar después de que su nombre apareciera en la lista de consejeros de Caja Madrid que habrían usado unas supuestas tarjetas opacas para gastos privados. Fernández ya anunció que devolvería las cantidades gastadas.
La Junta Directiva de CEIM se reunirá este martes como paso previo a la reunión que la CEOE tiene convocada para este miércoles. En este primer encuentro, Fernández va a solicitar a los miembros de la misma «un voto de confianza» para concluir con los proyectos iniciados y, a partir de ahí, convocar un proceso electoral, han señalado las mismas fuentes, sin precisar cuando tendrá lugar la convocatoria de elecciones –previsiblemente para el primer semestre del año que viene–.
Ya la semana pasada, Fernández se reunión con la cúpula de CEIM, que le mostró su «respaldo mayoritario» en una reunión convocada por el propio empresario con carácter extraordinario con los vicepresidentes de CEIM y el Comité Ejecutivo.
El fin era explicarles la situación que está afrontando con el asunto de las tarjetas de Caja Madrid y, según las mismas fuentes de la patronal, Fernández mostró su posición de «total transparencia» de sus cuentas e informó a los presentes de la devolución del cargo de la tarjeta a la Fundación de Caja Madrid, una cantidad que ronda los 37.300 euros.
Asimismo, expresó a los empresarios madrileños su «sorpresa» de que se le entregara en su día una tarjeta opaca. «Si yo hubiera sabido que era opaca nunca la habría aceptado. Nadie nunca nos dijo el carácter fraudulento de la tarjeta», aseguró el presidente de CEIM ante sus compañeros.
Después de que varios exconsejeros, ahora con cargos en otras instituciones, hayan dimitido tras conocerse el caso de las 'tarjetas b', Fernández aseguró que estaba en manos de los empresarios y que si la CEIM se lo pedía, entonces tomaría una decisión al respecto.