Telefónica ha alcanzado un acuerdo para negociar en exclusiva con Hutchison Whampoa la venta de su filial británica (O2 UK) a un precio indicativo de 10.250 millones de libras esterlinas en efectivo (aproximadamente 13.500 millones de euros), según ha informado este viernes la multinacional a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta cantidad se desglosaría en un pago inicial de 9.250 millones de libras esterlinas (aproximadamente 12.200 millones de euros), que sería satisfecho en la fecha de cierre de la transacción, y un pago aplazado adicional de 1.000 de libras esterlinas (aproximadamente 1.300 millardos de euros), que será satisfecho una vez la compañía conjunta en el Reino Unido alcance una cifra acordada de flujo de caja (cash flow) acumulado.
La multinacional española ha explicado que el periodo de exclusividad se extenderá varias semanas y permitirá a ambos grupos negociar contratos definitivos, mientras Hutchison realiza la 'due diligence' sobre su filial en Reino Unido.
El presidente de Telefónica, César Alierta, reconoció el pasado miércoles que la compañía mantenía «conversaciones» en Reino Unido sobre la situación de su filial, tras las diversas informaciones publicadas en los medios de comunicación británicos respecto a un posible interés de Hutchison y Sky.
A finales de noviembre, Telefónica anunció conversaciones con British Telecom (BT) en el marco de «las diversas alternativas estratégicas que analiza para generar valor a sus accionistas».
No obstante, BT finalmente se decantó por otro de los grupos presentes en Reino Unido, Everything Everywhere (EE) –'joint venture' formada por Deutsche Telekom y Orange–. El acuerdo de BT con los grupos alemán y francés valoraría EE en 12.500 millones de libras esterlinas (unos 16.310 millones de euros a tipos de cambio actual).
Telefónica entró en el Reino Unido tras la adquisición de O2 en enero de 2006. Desde ese momento, O2 se ha mantenido como la marca comercial de Telefónica en el país. La multinacional española vendió el pasado año a Sky su negocio residencial de fijo y de banda ancha, en donde contaba aproximadamente con 500.000 clientes.
Telefónica compite en el negocio móvil en el país con Three, con Vodafone, que ya ha anunciado su intención de vender servicios empaquetados, y con Everything Everywhere –que en futuro pasará a estar controlado por BT si se cierra el acuerdo que mantienen sendos grupos sobre la mesa, lo que supondría una mayor presión para Telefónica.
El consejero delegado de Telefónica, José María Alvarez Pallete, adelantó también en noviembre en un acto organizado por Morgan Stanley que la compañía analizará las alternativas en el mercado británico, incluida una eventual venta, si más consumidores se apuntan a servicios convergentes de fijo y móvil.
A cierre de septiembre del pasado año, la filial británica de Telefónica contaba con un total de 24,3 millones de accesos, de los cuales 24,1 millones eran clientes móviles.
El beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) de la compañía en el país ascendía a 1.287 millones de euros en los nueve primeros meses de 2014, lo que supone un crecimiento del 2,6% en términos orgánicos, y los ingresos en Reino Unido se situaban en los 5.149 millones de euros, un descenso del 0,8%.