Telefónica obtuvo un beneficio neto de 3.001 millones de euros en el ejercicio 2014, lo que supone un 34,7% menos respecto al año anterior, tras efectos extraordinarios como la devaluación del bolívar en Venezuela, la provisión de gastos de reestructuración y el ajuste de la valoración del holding, máximo accionista de Telecom Italia, Telco, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma ha precisado que descontando todas las partidas y factores no recurrentes el beneficio neto consolidado alcanza los 4.462 millones de euros en términos subyacentes, lo que supone un 18,6% menos en dichos términos.
Las dotaciones extraordinarias del cuarto trimestre ascienden a 1.088 millones. En concreto, el impacto de la decisión de adoptar un nuevo tipo de cambio en Venezuela de 50 bolívares fuertes por dólar, frente a los 6,30 bolívares por dólar aplicado a cierre de 2013, ha supuesto un impacto negativo de 399 millones de euros, mientras que la provisión de gastos de reestructuración y los ajustes de valoración en Telco han repercutido negativamente en sus cuentas 405 millones y 257 millones, respectivamente.
La compañía cerró el pasado año con unos ingresos netos de 50.377 millones de euros, lo que supone un 11,7% menos en términos reportados (+2,6% en términos orgánicos), mientras que su resultado bruto antes de amortizaciones (Oibda) disminuyó en 18,7% el pasado año.
Mantendrá los dividendos
La multinacional presidida por César Alierta ha anunciado sus objetivos financieros para el ejercicio 2015 y 2016 y reitera compromiso de remuneración al accionista con la distribución en los próximos dos años con un pago de 0,75 euros por acción.
En este sentido, Telefónica propondrá la adopción de los acuerdos oportunos con el fin de amortizar autocartera en 2015 por un total del 1,5% del capital social y distribuir un dividendo de 0,75 euros por acción. De esta cantidad, la firma pagará en el cuarto trimestre del año 0,35 euros por acción bajo la modalidad «scrip dividend» voluntario y 0,40 euros por acción en efectivo en el segundo trimestre de 2016.
Del mismo modo, en 2016 la firma pretende amortizar autocartera por un total del 1,5% del capital social y distribuir un dividendo de 0,75 euros por acción en efectivo, en ambos casos condicionado al cierre de la venta prevista de O2 Reino Unido.
La compañía prevé un crecimiento positivo de los ingresos del 7% en 2015 y del 5% en 2016, así como alcanzar un ratio de endeudamiento (medido como deuda neta /OIBDA) inferior a 2,35 veces en estos dos años.
La deuda neta de la compañía a cierre de año alcanzó 45.087 millones de euros, debido al efecto Venezuela, que impacta en 2.341 millones de euros, frente al objetivo de situar la misma por debajo de los 43.000 millones de euros. La deuda se situaría en 31.705 millones de euros y el ratio de endeudamiento (deuda financiera neta sobre OIBDA) en 2,15 veces, tras el cierre de la venta prevista de O2 en Reino Unido y el ajuste cambiario de Venezuela.
El presidente de la compañía ha señalado que la estrategia de optimización de la cartera de activos permite a la firma recuperar la «fortaleza» financiera, ya que una vez consideradas las operaciones anunciadas recientemente, el nivel de deuda neta se reduciría a menos de 32.000 millones de euros frente a los 58.000 millones de mediados de 2012, cuando se inició este proceso.
España es un punto de inflexión
En lo que se refiere a España, la compañía obtuvo a cierre del año unos ingresos de 12.023 millones de euros, un 7,2% menos, con una caída en el último trimestre de 4,9%, lo que confirma «una gradual recuperación», así como una recuperación del Oibda en términos orgánicos, pasando de una caída del 7,8% interanual en el cuarto trimestre frente al descenso del 14,4% del trimestre anterior.
«Esto es resultado del posicionamiento competitivo diferencial alcanzado por Telefónica España tanto en el mercado de fibra, como en el de móviles de contrato y en el de Televisión de pago», ha subrayado la firma.
Por su parte, en Brasil –el otro gran mercado de Telefónica– los ingresos ascendieron a 11.231 millones de euros, un 8,1% menos en términos reportados (+0,5% orgánico). La compañía ha indicado que, pese al impacto regulatorio, sus principales partidas financieras crecen interanualmente en términos orgánicos en 0,5% y en 0,9%, ingresos y OIBDA, respectivamente.
En lo que se refiere al resto de mercados en los que está presente el grupo, Telefónica aumentó sus ingresos en Alemania un 12,4%, hasta los 5.522 millones de euros, tras la integración de E-Plus. Los ingresos en Reino Unido crecieron un 5,5% en Reino Unido, hasta los 7.062 millones de euros, mientras que en la región de Hispanoamérica cayeron un 22%, hasta los 13.155 millones de euros.
Alierta ha destacado en el informe de presentación de resultados que la ejecución de la estrategia de transformación en los últimos años y el «evidente» cambio de tendencias que se está produciendo han permitido incrementar el nivel de «ambición» para los dos próximos años. «La evolución de las operaciones, la fortaleza de nuestro balance y el entorno presentan evidentes signos de mejora y se reflejan en una aceleración del crecimiento rentable y sostenible de la compañía», ha aseverado.