Repsol invertirá cinco millones de euros en su fábrica de lubricantes de Puertollano para incrementar la producción, hasta alcanzar su capacidad máxima, dentro del objetivo de la compañía de aumentar las ventas en el mercado nacional e internacional.
En esta planta, la más importante de lubricantes que tiene Repsol en el mundo, se pasará de una producción de 115.000 a 170.000 toneladas al año, en el marco del plan estratégico 2017-2021 del negocio de lubricantes, el más global de Repsol, con ventas en más de 80 países.
El nuevo plan estratégico de lubricantes de la compañía contempla duplicar el volumen total de ventas, hasta las 300.000 toneladas, y cuadruplicarlo en el extranjero. Las principales áreas de crecimiento serán Asia y Latinoamérica.
De las más de 147.000 toneladas de lubricantes que Repsol vendió en 2016, 115.000 toneladas (casi el 80%) se produjeron en Puertollano, mientras que el resto salió de las diez factorías que la compañía tiene en diferentes países, como China, Japón, Indonesia y Malasia.
Para atender al incremento de producción previsto, la planta de lubricantes de Puertollano comenzará a trabajar las 24 horas del día, para lo que ha aumentado su plantilla hasta cerca de 75 personas.
Repsol desarrolla en Puertollano todo el proceso de fabricación de los lubricantes, desde la destilación del petróleo, hasta la aditivación y su posterior envasado. Además, en el Centro de Tecnología de la compañía se investiga para obtener productos que estén a la vanguardia del sector y cumplan con los más altos estándares.
La compañía es líder del mercado de lubricantes en España desde hace más de veinte años. La presencia en competiciones de gran exigencia, como el Campeonato del Mundo de MotoGP, los mundiales de trial (indoor y outdoor) y el Rally Dakar, es el mejor campo de pruebas para los lubricantes de Repsol.
Redacción