Se lo contamos a finales de enero: “el mercado se rebela y castiga a Orange«. La franquicia francesa parecía la más castigada por las portabilidades.
Los datos de la CNMV dejaban ya el mes pasadon al descubierto la sangría que está sufriendo Orange en su base de clientes de móvil. Concretamente, durante el mes de noviembre, perdió algo más de 56.000 líneas de móvil, confirmando una tendencia de cuatro meses consecutivos.
Orange también es la compañía que ha perdido más líneas de banda ancha fija en noviembre (10.600), frente a los otros tres operadores que han registrado saldos positivos: Másmóvil ha sumado 51.700 líneas, Vodafone 23.100 y Movistar 15.600.
Ahora la compañía ofrece sus cifras y podemos confirmarlo: Orange España ya no es lo que era. Aunque la filial en nuestro país sigue siendo muy importante para el grupo francés, otras franquicias como Egipto o Marruecos han irrumpido con fuerza y han cerrado 2017 aportando mayor rentabilidad.
Las cifras anuales que se han presentado este miércoles revelan un aumento de ventas del 7,1%, hasta los 5.371 millones de euros y un crecimiento del Ebitda del 17%, hasta alcanzar los 1.582 millones. Unas cifras aparentemente buenas pero que confirman una mala evolución.
Orange España ha ido reduciendo su cuota de mercado o trimestre a trimestre, de tal manera que en la última parte del ejercicio, cuando la competencia en el sector se ha recrudecido, ha perdido clientes y el margen ha disminuido.
Lo mismo ha sucedido con la facturación, que ha pasado de aumentar un 8,8% en el segundo trimestre a hacerlo sólo un 6,4% y un 5% en el tercer y cuarto trimestre respectivamente.La razón se encuentra más en el teléfono fijo donde ha pasado de crecer un 9,5% en junio, a cerrar el año con un aumento del 3,1%.
Para la compañía, el dato más preocupante es la perdida de clientes, especialmente en banda ancha, donde ha perdido 27.000 clientes desde el verano. En otras palabras, las nuevas contrataciones de fibra óptica no han compensado las bajas producidas en ADSL.
En el negocio móvil ocurre otro tanto: durante el cuatro trimestre, la operadora perdió 20.000 clientes. Además, cae la cifra de ingresos medios por cliente que ha pasado del 15,1% registrado en septiembre al 14,2% en diciembre, el mismo nivel alcanzado en junio.
En definitiva, la compañía finaliza el año con: menos clientes y menos rentabilidad.
Atrapados por el futbol
La compañía estça atrapada por el precio que las operadoras han pagado por los derechos del fútbol. La aspiración de la compañçia es que ocurra como en Inglaterra y los precios caigan (un 15% en la última subasta). Orange está condenada a vender futbol y pagar, lo que amenaza sus márgenes.
En materia de %G el otro reto de la compañía, Orange ha hecho un llamamiento a las demás operadoras para invertir conjuntamente. Un cambio de orientación respecto al momento en que Telefónica y Vodafone llegaron a un acuerdo comercial para el acceso de la segunda a la red de fibra de la primera: Orange no quiso secundar el acuerdo y prefirió seguir desplegando su propia fibra.
Miguel de la Balsa