Remington Outdoor, una de las mayores fabricantes de armas, se ha declarado en bancarrota. La compañía de 202 años de edad, es fabricante entre otros del rifle “15 AR Bushmaster” utilizada en el tiroteo de Sandy Hook en Connecticut, que dejó 20 niños y seis maestros muertos.
Remington, que es propiedad de los fondos de cobertura Cerberus Capital Management, ha reconocido deudas de entre cien y quininetos millones de dólares y estimó que sus activos valían aproximadamente la misma cantidad. La compañía planea reducir su deuda transfiriendo la firma a sus acreedores.
Los fabricantes de armas han sufrido desde la elección de Donald Trump, porque siendo un apoyo de la industria no se espera que acceda a la regulación que se le pide. Los entusiastas de armas normalmente compran más armas de fuego cuando temen que los políticos estén a punto de aplicar controles más estrictos.
En los primeros nueve meses de la presidencia de Trump, las ventas de Remington disminuyeron en un 27.5%, en lo que los expertos llaman “la depresión de Trump». Las ventas de armas – según analistas del mercado- se habían politizado en gran medida. Las compras aumentaron no tanto por temor a una regulación, sino también para hacer una declaración en contra de Obama .
El director ejecutivo multimillonario de Cerberus Capital Management, Stephen Feinberg, es un partidario importante de Trump y donó casi 1.5 millones de dólares a comités de acción política (PAC), a favor de los triunfadores en el periodo previo a las elecciones presidenciales de 2016.
Remington está siendo demandado por los padres de las víctimas de Sandy Hook en la corte suprema de Connecticut. Un abogado que representa a las familias de Sandy Hook en la demanda dijo que no esperaban que la bancarrota de los fabricantes de armas afectara sus hogares.
Después del tiroteo, Cerberus fue presionado por sus inversores para vender Remington.
El fondo de cobertura tuvo problemas para encontrar un comprador para la compañía. La quiebra permitirá que Cerberus corte sus lazos con Remington.
Estados Unidos tiene la tasa de propiedad más alta del mundo, de promedio hay 88 armas por cada cien personas. Pero solo el 3% de la población, 7.7 millones de “superpropietarios” están en posesión de entre ocho y 140 armas de fuego cada uno.
Miguel de la Balsa