En un contexto muy complejo de tipos de interés, el banco elevó el resultado con un aumento en los ingresos por comisiones, con una nueva reducción en los costes por la aceleración en la captación de sinergias tras la fusión con BMN, y con un volumen estable de provisiones y saneamientos.
El beneficio del tercer trimestre estanco ascendió a 229 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado que “el banco ha logrado incrementar los beneficios gracias a que hemos completado con éxito la fusión con BMN, el principal reto que teníamos al comienzo del ejercicio, y a que hemos aprovechado la oportunidad de hacer negocio en segmentos que habíamos tenido limitados en años anteriores, como la promoción inmobiliaria y los créditos a grandes empresas con acceso a los mercados”. El consejero delegado, José Sevilla, ha destacado, además, que “el modelo de distribución del banco ya ha comenzado a dar sus frutos y ello está permitiendo elevar la base de clientes e incrementar el negocio en áreas rentables para el banco y de valor añadido para el cliente, como son los medios de pago, los fondos de inversión, los planes de pensiones, las hipotecas, el crédito al consumo y la financiación a empresas”. “Y todo ello se ha producido mientras volvíamos a reducir los créditos dudosos y los activos adjudicados, que han caído un 14% desde que se inició el año, y aumentábamos la solvencia y la rentabilidad, que ya roza el 8%”, ha aseverado Sevilla.
Resultados
En la cuenta de resultados, el margen de intereses se elevó a 1.542 millones, un 5,1% más que hasta septiembre de 2017, consecuencia de la integración de BMN, e impactado por las ventas de renta fija y las repreciaciones todavía a la baja de la cartera hipotecaria. A perímetro constante, es decir, incluyendo a BMN todo 2017, habría caído un 10%. Los ingresos por comisiones aumentaron un 25,8% (3,1% en comparación homogénea) y se elevaron a 799 millones de euros, con una positiva evolución de las tasas por medios de pago (+13,1%), y de administración y gestión de activos, principalmente fondos de inversión (+13,6%) y planes de pensiones (+8,5%). El resultado por operaciones financieras creció en 67 millones (+21,4%), hasta 381 millones, por la materialización de plusvalías latentes derivadas de las ventas de renta fija para adelantarse a la previsible evolución de los tipos de interés. De esta forma, el margen bruto avanzó un 12,8%, hasta 2.706 millones. Los gastos de explotación crecieron un 21,8% consecuencia de la integración con BMN, pero en términos homogéneo cayeron un 2,9% en los nueve meses debido a la anticipación del ERE firmado tras la fusión, que se completará en noviembre. En el tercer trimestre de este año, los gastos fueron un 5,4% menores a los del mismo trimestre del año anterior. Esta evolución de los costes ha permitido situar la ratio de eficiencia en el 51,8%.
Las dotaciones a provisiones de crédito y adjudicados durante el tercer trimestre se situaron en 334 millones de euros, un 0,3% menos que hasta septiembre de 2017 por la mejora de la calidad de los activos. El coste del riesgo (provisiones sobre crédito) cayó seis puntos básicos desde diciembre, hasta el 0,18%.
Descenso de 2.400 millones de euros en la morosidad y los adjudicados
Esa mejora en el balance se vio tanto en el descenso de los activos dudosos (cayeron en 1.755 millones de euros en nueve meses) como en el saldo de activos adjudicados (561 millones menos). Tras esa disminución de 2.316 millones en nueve meses (un 14%), los activos improductivos brutos (NPA) quedaron en 14.541 millones. El banco continúa así en el camino de cumplir su objetivo de rebajar en 2.900 millones esta rúbrica durante este ejercicio. El descenso acumulado de dudosos permitió reducir la tasa de morosidad en 1,1 puntos desde diciembre de 2017, hasta situarla en el 7,8%, con una ratio de cobertura del 54,8%. Bankia vendió 10.700 activos adjudicados durante los tres primeros trimestres del ejercicio, por un importe de 487 millones de euros, un 13,1% más que en el mismo periodo del año anterior.
Más clientes, más recursos gestionados y más concesión de crédito
Los últimos tres meses volvieron a mostrar un mayor dinamismo comercial en la entidad, con cada vez mayor captación neta de clientes con ingresos domiciliados en el banco (105.000 en un año), lo que se traduce en un mayor uso de los servicios de la entidad y en unos mayores ingresos. En concreto, se observa mayor uso de las tarjetas de Bankia y mayor facturación de los TPV de los comercios. Así, las compras en comercios con plásticos de Bankia han crecido un 12,4% y la tasa de mercado de las tarjetas de crédito alcanza ya el 11,8%, lo que representa 36 puntos básicos más que un año antes. Especial dinamismo muestran los pagos en comercio electrónico, que han crecido un 27%. Al tiempo, la facturación de los terminales punto de venta de Bankia aumentó un 15,6% y la cuota de mercado de estos dispositivos se elevó 60 puntos básicos, hasta el 12,54%. Los recursos de clientes aumentaron en más de 1.200 millones, con tirón de los fondos de inversión, que se incrementaron en 1.725 millones, y los planes de pensiones, que crecieron en 157 millones, y con caída de los depósitos estrictos de clientes, que disminuyeron en 640 millones, hasta 118.529 millones.
En fondos de inversión, Bankia logró aumentar su cuota 16 puntos básicos en lo que va de año, hasta el 6,4%, después de haber captado el 8,14% del mercado. En esta evolución, influyó el buen comportamiento de ‘Gestión Experta’, un servicio personalizado de gestión de carteras que ha acumulado más de 2.000 millones desde su lanzamiento al conjunto de la red en abril de este año. Por el lado del crédito, el banco aumentó un 4,7% la formalización de hipotecas, hasta 2.047 millones de euros en nueve meses; un 9,8% la concesión de crédito al consumo, a 1.675 millones, y un 3% la financiación a empresas, hasta 10.242 millones. De esta forma, creció un 12,7% el saldo del crédito al consumo en 12 meses, y un 2,7% el saldo en empresas.
Los canales digitales impulsan los volúmenes de negocio
En la buena dinámica del negocio, tanto en crédito como en recursos, influyó el crecimiento de las operaciones a través de los canales digitales. El 23,5% de las ventas del banco son digitales, frente al 15,9% del cierre del ejercicio pasado, y el 42,8% de los clientes ya son también digitales. Ejemplo del uso de estas herramientas es Bizum, donde Bankia ha triplicado el número de usuarios en un año y cuenta con una cuota de mercado del 12,3%. En las transferencias inmediatas ocurre algo similar, ya que el banco realiza el 19,4% de estas operaciones instantáneas del conjunto del sector. El servicio digital clave para los clientes de Bankia es ‘Conecta con tu Experto’, en el que cuentan con un gestor personal a distancia con el que pueden realizar todas las operaciones en el horario que elijan. Un total de 660.000 clientes disfrutan ya de este servicio gratuito, a través del que se producen el 20% de las nuevas hipotecas y el 20% de los nuevos préstamos al consumo.
Sigue creciendo la solvencia
En términos de solvencia, la entidad finalizó los nueve primeros meses con una ratio de capital ordinario (CET1) fully loaded (anticipando los futuros requerimientos de Basilea III que serán de aplicación en 2019) del 12,41%, sin incluir las plusvalías latentes de la cartera de deuda soberana, lo que supone un aumento de 46 puntos básicos con respecto al cierre de 2017. Esta ratio muestra un exceso de capital de 340 millones de euros sobre el nivel del 12% fijado en el Plan Estratégico del banco 2018-2020 como base para devolver capital a los accionistas. Incluyendo las plusvalías soberanas latentes, el CET 1 fully loaded habría sido a 30 de septiembre de 2018 del 12,46%.
En cuanto al nivel de total solvencia fully loaded, a cierre de septiembre, asciende al 16,21%, registrando un incremento en el año de 148 puntos básicos. Este avance se explica fundamentalmente por el efecto de la emisión de AT1 por valor de 500 millones de euros realizada en septiembre. De esta forma, Bankia completa la exigencia regulatoria del Pilar I del 1,5% de requerimiento mínimo de capital de nivel I adicional, al tiempo que incrementa su base de instrumentos con capacidad de absorción de pérdidas para la futura exigencia regulatoria del MREL. En términos de liquidez, el banco situó en el 93,6% la ratio de créditos sobre depósitos, con un volumen de activos líquidos de 28.745 millones de euros, lo que cubre 1,4 veces los vencimientos mayoristas del grupo. La financiación procedente del BCE se ha mantenido estable y se ha reducido en 1.500 millones de euros tras la amortización anticipada del programa TLTRO I y suma 13.856 millones de euros, que corresponden íntegramente a TLTRO II.
Redacción