Es evidente que las investigaciones correlacionan en cuestiones desde antropológicas, culturales o incluso lingüísticas. Sin embargo, si hubiera que identificar una sola causa probablemente la historia de la innovación financiera es también la historia del avance humano.
Productos financieros y avances sociales
Las primeras actividades económicas fueron las que se produjeron en torno al trueque. Sin embargo, para que estas puedan considerarse financieras debemos esperar hasta la llegada del papel moneda, un activo que facilitó el intercambio de bienes y fomentó la creación del comercio, la custodia o el crédito comercial.
Desde entonces, la actividad financiera ha ido evolucionando y sofisticándose hasta nuestros días. Si bien es cierto que esta evolución ha ido adaptándose a los cambios sociales y económicos, la esencia sigue siendo la misma. Así, los productos y técnicas financieras están adaptadas a las necesidades de financiación actuales en un entorno globalizado e interdependiente.
De manera particular, a nivel empresarial y en la formulación de estrategias de financiación e inversión; existen dos técnicas de estructuración financiera absolutamente relevantes para la financiación. De un lado, el Trading Finance y, de otro, el Project Finance. Ambas técnicas se constituyen en uno de los entornos de Corporate Finance que han evolucionado radicalmente en los últimos años.
El Trading Finance está especializado en ofrecer respuesta a las operaciones de compra-venta a nivel internacional, posibilitando mecanismos de garantías y pago para el despliegue de cadenas de suministro y de distribución a nivel global, con la utilización de garantías, cartas de crédito documentario y líneas de crédito y financiación. Estas operaciones se basan en la logística de entrega y recepción de mercancías, siendo su eje principal los términos de comercio internacional, también conocidos como INCOTERMS. De la misma manera, estas operaciones de compra-venta se rigen por la estandarización de la Cámara Internacional de Comercio o ICC en París -Uniform Customs and Practice for Documentary Credits (UCPDC), Folleto Núm. 500-.
Por su parte, el Project Financing, o Financiación de Proyectos, es una mecanismo de financiación de inversiones de gran envergadura que se sustenta tanto en la capacidad del proyecto para generar flujos de caja que puedan atender la devolución de los préstamos, como en contratos entre diversos participantes que aseguran la rentabilidad del proyecto empresarial.
Al igual que ha ocurrido en otros momentos de la historia, estas técnicas de estructuración financiera han evolucionado de una manera revolucionaria en los últimos años. De modo particular, la estructuración financiera ante los nuevos retos de la digitalización y la descarbonización en el contexto post-COVID van a requerir altos grados de innovación y estandarización que minimicen los riesgos y posibiliten acceder a los mercados financieros a los nuevos proyectos empresariales necesarios para dar respuesta a este nuevo entorno económico y social.
La Innovación Financiera. El nuevo papel de la Financiación Estructurada
Las finanzas estructuradas en este nuevo contexto de «distanciamiento social», caracterizado por la “nueva normalidad”, brindan ventajas significativas en contraste con otras modalidades convencionales de finanzas corporativas.
No cabe duda que el Covid-19 ha hecho que la idea de la localización, a diferencia de la globalización, parezca una nueva moda en los negocios en un nuevo mundo empresarial donde la logística, el proteccionismo comercial y la geopolítica tensa se pueden configurar como unos pilares clave.
La obligación en muchos casos de reubicar y a re-localizar las cadenas de suministro y distribución podría tener un impacto sorprendente.
Del mismo modo, las nuevas estrategias en torno a la “economía circular” sin duda alguna jugarán un papel clave a la hora de diseñar y remodelar las nuevas cadenas de suministro y distribución a nivel global en este nuevo contexto de emergencia climática y la disrupción de COVID 19 en el panorama empresarial.
Al mismo tiempo, desde el punto de vista de la “descarbonización”; la mitad de las grandes empresas y corporaciones a nivel internacional, han establecido objetivos para reducir las emisiones, a veces hasta entre un 10% y un 40% para 2030, lo que «no se puede lograr fácilmente mediante la eficiencia energética» con el consiguiente impacto en la formulación de estrategias empresariales y diseño de las cadenas logísticas de suministro y distribución.
En este contexto, abordar el desarrollo de estas estrategias empresariales va a requerir la puesta en marcha de técnicas de financiación estructurada, incluidas de manera particular la titulización y el listado en Mercados Organizados de Deuda – MTF- (Multilateral Trading Finance – que permitan la emisión y negociación de instrumentos de deuda y las consiguientes facilidades crediticias orientadas a que los inversores minimicen su riesgo y optimicen sus carteras de inversión; al tiempo que los emisores de instrumentos de deuda para captar financiación optimicen su resultados y planifiquen adecuadamente la financiación de sus proyectos.
Las metodologías de financiamiento estructurado se establecen, en muchos casos, con el uso por parte del prestatario de un vehículo de propósito especial – SPV – sin recurso, esto es, que no afectan o ponen en riesgo los activos empresariales existentes.
Las técnicas de titulización establecidas por Santiago jiménez Barrull* a través de Maat Group se basan en la gestión de contratos para ser ejecutados y operados en un modo absolutamente realista y conservador; en base a estructuras de flujo de efectivo planificadas que requieren muy poco mantenimiento continuo trabajando de forma remota para monitorear la salud fiscal y financiera de la estructura.
Santiago Jiménez Barrull es Presidente de Maat International Group
(*) Santiago Jiménez Barrull es empresario e inversor español y dirige Maat International Group presente en más de 30 países y que promueve la financiación de iniciativas innovadoras y de “economía circular” para el desarrollo económico sostenible que ha promovido la Red Mundial MIGV
Sara Dominguez