El mejor ejemplo de esto lo da la energía solar. Gracias a ella y a los paneles fotovoltaicos, muchos han podido olvidarse ya del suministro tradicional y han empezado a abrazar el autoconsumo energético solar. No obstante, todavía hay muchas dudas al respecto, y es lógico al tratarse de algo tan nuevo. Hay dudas, principalmente, en el ámbito empresarial. Porque, ¿cómo beneficia el autoconsumo solar a una empresa? ¿De verdad le aporta ventajas?
Principales ventajas del autoconsumo de energía solar para industria y empresas
Podríamos limitarnos a decir que sí, que es algo que aporta ventajas. Sin embargo, es conveniente ahondar bien en la materia para entender mejor todo lo que puede aportar, para entender que es un cambio más que aconsejable para poder conseguir un mayor ahorro y para velar más por el planeta. Que cada vez lo necesita más:
Rentabilidad garantizada
Por lo general, la inversión en una instalación y la adaptación del negocio al autoabastecimiento energético mediante paneles fotovoltaicos se recupera en una media de 7 años. Por otra parte, los paneles tienen una vida medida de 30 años, así que la rentabilidad está más que asegurada.
Ahorro en la factura eléctrica
La electricidad se ha disparado en el último año. Afortunadamente, con el autoabastecimiento se depende infinitamente menos de lo que dicta el mercado energético, llegando a conseguir un ahorro de más del 50% en la factura de la luz.
La cuantía a recortar es algo que depende del volumen de negocio y la cantidad de energía que necesite, pero siempre va a salir ganando. Además, en caso de haber excedentes de producción energética, estos pueden derivarse a la red eléctrica, consiguiendo así un descuento adicional en la factura.
Mejor imagen de marca
Apostar por el autoconsumo a través de las renovables, a través del sol, es mostrar un mayor compromiso con el medio ambiente. El impacto ambiental es algo que cada vez preocupa más a los consumidores, y ver a una empresa apostando por soluciones sostenibles siempre es algo positivo para el público.
Con esta transición, el negocio no solo gana en ahorro, también gana en imagen. Supone un cambio para la filosofía de la empresa, una muestra de responsabilidad a nivel social que repercute positivamente en la imagen de la marca. Puede hacer que más personas se interesen por el negocio.
Fácil acceso a ayudas
El Estado quiere facilitar la transición al uso de energías renovables. De hecho, facilita ayudas a las empresas que quieren llevar a cabo instalaciones para su autoabastecimiento energético. En lo referente a los paneles solares, a las instalaciones fotovoltaicas, puede llegar a cubrir casi el 50% de lo que cueste todo el proyecto de planificación, adaptación e instalación.
Aunque la cuantía depende del tamaño y relevancia del negocio, suelen ser las empresas más pequeñas las que tienen acceso a las ayudas más grandes, ya que se entiende que son las que más las necesitan. Es un incentivo ideal para dar el paso, una ventaja clave para la transición.
Una energía abundante e inagotable
El Sol no se agota, no se acaba (no hasta dentro de millones de años). Es una fuente de energía que siempre está presente y que siempre va a poder alimentar a tu empresa. Además, España es uno de los mejores países que hay para sacar partido de la energía solar. Las cifras hablan de más de 2.500 horas de sol al año, casi un 30% de los 12 meses del calendario.
Es un número muy elevado, que hace que la energía solar sea de la más recomendable en nuestro país. Por encima de ella solo están la hidroeléctrica y la eólica, aunque eso no quita nuestra relevancia en este frente. No en vano, España es uno de los 10 países con más cantidad de instalaciones solares. Tenemos la tecnología, tenemos muchas horas de sol, tenemos la combinación perfecta para poder autoabastecernos sin problemas.
Por todo esto, no hay lugar a dudas. Los negocios deben apostar por el autoabastecimiento energético, por aprovechar las facilidades que hay disponibles para cambiar su forma de consumir energía, generando para no tener que depender tanto de la red de distribución eléctrica y para cuidar más del planeta.
Todo va de la mano y, al final, hace que tu negocio crezca más. Ahorras en energía, reduces gastos, puedes reorientar presupuestos para reforzar la empresa y, además, su visibilidad mejora gracias a su compromiso con el medio ambiente. Todo son ventajas.