La medida se anunció como temporal durante la pandemia, para acabar con las fiestas ilegales en casas particulares, pero sus buenos resultados en aras de la convivencia han llevado a Airbnb a hacerla permanente. No se permitirán más fiestas masivas en los alojamientos de Airbnb bajo amenaza de sanciones. La plataforma lo ha anunciado en su página web, para tranquilidad de sus anfitriones y de los vecinos afectados por este tipo de fiestas grupales o de «invitación abierta» que tantos quebraderos de cabeza han ocasionado a algunos propietarios.
Airbnb alerta de que tomará medidas contra quienes incumplan la prohibición. «La política continuará incluyendo consecuencias graves para los huéspedes que intenten violar estas reglas, que van desde la suspensión de la cuenta hasta la eliminación total de la plataforma», explica la compañía.
En 2021, más de 6600 invitados fueron suspendidos de Airbnb por intentar violar su prohibición de fiestas. «En estos casos, también trabajamos para apoyar a nuestros anfitriones con protección contra daños a la propiedad a través de AirCover para Anfitriones», su seguro particular contra todo tipo de desperfectos o robos que se puedan ocasionar en los pisos y alojamientos registrados en Airbnb.
«En Airbnb, creemos que los vecindarios y las comunidades en las que operamos son tan importantes como los anfitriones y los huéspedes que usan nuestro servicio», explica la compañía, que se esfuerza desde el inicio de la pandemia en acabar con las fiestas ilegales. «Con ese fin, en agosto de 2020 anunciamos una prohibición temporal de todas las fiestas y eventos a nivel mundial, que en ese momento estaba vigente hasta nuevo aviso. La prohibición temporal ha resultado eficaz y hoy estamos codificando oficialmente la prohibición como nuestra política».
Hasta poco antes de la pandemia, Airbnb permití a los anfitriones establecer su mejor criterio y autorizar fiestas cuando éstas fueran apropiado para su hogar y vecindario. A finales de 2019, endurecieron la normativa para prohibir las fiestas de «invitación abierta», las que se anunciaban por redes sociales y a las que se apuntaban personas con ninguna vinculación con el alquiler de la propiedad. En paralelo, y ante las quejas de muchos afectados, Airbnb creó también una Línea de Apoyo al Vecindario en varios países como una línea directa para que los vecinos pudieran denunciar o comunicar cualquier inquietud a Airbnb y así colaborar en ese cumplimiento de cero fiestas.
Cuando llegó la pandemia, muchos bares y discotecas cerraron o restringieron su ocupación, y Airbnb empezó a detectar que algunas personas estaban trasladando esas fiestas a las casas alquiladas en su plataforma. «Esto nos preocupaba tanto por la naturaleza disruptiva de las fiestas no autorizadas como por el riesgo de que tales reuniones propaguen el virus. Como tal, anunciamos la prohibición de la fiesta a nuestra comunidad como en el mejor interés de la salud pública», explican.
Airbnb destaca ahora en su comunicado que, gracias a esa prohibición temporal establecida en agosto de 2020, se ha producido una caída interanual del 44% en denuncias y quejas sobre fiestas no permitidas. «La prohibición ha sido bien recibida por nuestra comunidad anfitriona y hemos recibido comentarios positivos de los líderes de la comunidad y las autoridades. A medida que aprovechamos este impulso, creemos que es el momento adecuado para codificar esta política», aseguran.
Se elimina el límite de 16 personas en la reserva
Las fiestas y eventos disruptivos, incluidas las reuniones con invitación abierta, seguirán estando prohibidas. También las «casas de fiestas» que pudieran estar anunciadas en la web.
En agosto de 2020 se estableció también un límite máximo de 16 personas en las reservas que ahora decae en aquellos alojamientos de gran capacidad que tienen más oferta disponible.
«Nuestro reciente lanzamiento de verano introdujo categorías, que destacan varios tipos de casas más grandes que, por definición, son capaces de albergar de manera cómoda y segura a más de 16 personas, desde castillos en Europa hasta viñedos en los EE. UU. y grandes villas frente al mar en el Caribe», explican. La eliminación de este límite de 16 personas permitirá que los anfitriones de este tipo de alojamientos «utilicen de manera responsable el espacio en sus hogares mientras cumplen con nuestra prohibición de fiestas disruptivas». La nueva norma entrará en vigencia en los próximos meses.
Finalmente, Airbnb asegura que las políticas sólidas deben complementarse con una aplicación estricta. Para ello, la plataforma ha introducido una serie de medidas antifiestas que incluyen la prevención de reservas contra fiestas, medidas especiales contra fiestas en días festivos, una línea de seguridad las 24 horas, una Línea de apoyo al vecindario y una asociación, en Estados Unidos, con Vrbo, para compartir información sobre los infractores reincidentes de «casas de fiestas» situadas en EEUU.