Inditex, la marca que aglutina varias firmas de ropa como Zara, Massimo Dutti o Bershka entre otras, podría sufrir una pérdida de la buena imagen que ha mantenido hasta ahora. La compañía que está en manos de Amancio Ortega, ya que posee el 59,29% de las acciones, ha visto como este fin de semana numerosas trabajadoras de sus tiendas salían a la calle para protestar por sus bajos salarios.
Jamás se había producido un manifestación como la vivida este domingo en La Coruña, donde se exigían condiciones sociales y salariales dignas. La cabecera mostraba una pancarta que decía «Las dependientas de Inditex no llegamos a fin de mes».
La presidenta del comité de Zara España en La Coruña, Carmen María Naveira, aseguró que las trabajadoras reivindican la «equiparación salarial» entre los empleados de tienda con los que están en logística y en las fábricas.
«Sabemos que un trabajador en las fábricas, siendo mozo de almacén, cobra 2.011 euros de salario base, cuando nosotras cobramos 1.058. Estamos un poco hartas de ser el último eslabón de la cadena y de que nunca haya nada para nosotras», ha expresado.
A ojos del consumidor, la marca de Inditex siempre ha tenido muy buena imagen, siendo en 2022 la segunda más valorada en España y la 141 del mundo, según la encuesta de Brand Finance. El modelo de éxito que consiguió Amancio Ortega al poner a Zara, su buque insignia como una envidia de gestión y un ejemplo de como se construye una multinacional de la nada, parece tener fisuras.
Con unos beneficios de 3.243 millones de euros en 2021 y si analizamos los salarios medios que cobran sus empleados en nuestro país, no se corresponden con una retribución razonable, si nos atenemos a los datos facilitados por la web Indeed.
Teniendo en cuenta que la tasa de inflación este año se espera que termine en el entorno del 8%, con subidas de los tipos de interés que repercuten en las hipotecas y supondrá pagar entre 180 y 250 euros más al mes, así como el precio de los alquileres por las nubes, hace muy difícil justificar que se paguen esas nóminas a sus trabajadores.
No sorprende que Inditex no se encuentre entre las 75 mejores empresas para trabajar en España según la revista Forbes en 2021. A esto se une que su creador y aún dueño de la compañía, atesora una fortuna de 53.500 millones de euros, siendo el mayor rico de España. Por lo que provoca aún más indignación entre los empleados al ver las condiciones precarias que sufren.