El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, ha anunciado de que existe riesgo de bancarrota de la compañía. Todo ello tras conocerse las advertencias de un regulador de privacidad de EE. UU. y la salida del líder de confianza y seguridad de la compañía.
Desde que se produjo la adquisición de la empresa por parte del multimillonario, el cese de la cúpula directiva anterior unido a los despidos masivos de empleados, ha supuesto el caos dentro de la organización. Este hecho ha ocasionado que numerosas campañas publicitarias se hayan paralizado.
Musk advirtió que Twitter no podría «sobrevivir a la próxima recesión económica» si no consigue aumentar los ingresos vía suscripción, para compensar la caída de los ingresos por publicidad. El objetivo es que al menos el 50% de ellos sean por pago de los usuarios de la red social.
Además advirtió que la compañía podría perder miles de millones de dólares el próximo año. A esto se une la preocupación mostrada por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. tras la renuncia de los tres oficiales de privacidad y cumplimiento. Estas dimisiones ponen a Twitter en riesgo de incumplir las órdenes regulatorias.
Salidas de directores de departamentos
La cascada de salidas de directores de departamentos en las últimas horas ha originado importantes quebraderos de cabeza para su nuevo dueño. Los manager encargados de la seguridad, cumplimiento, privacidad y de la desinformación, anunciaron vía Twitter que dejaban la compañía.
Para tranquilidad de Musk, Robin Wheeler, la principal ejecutiva de ventas de publicidad, les confirmó a los empleados en un mensaje que se quedaría al frente de su negociado. «Todavía estoy aquí», tuiteó Wheeler el jueves por la noche.
R.F.