viernes, noviembre 22, 2024
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El Atlético se planta en octavos sin hacer ruido ante el PSV

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La imagen de las gradas desiertas hacía presagiar que el Atlético podía llegar a sentirse incómodo en su propio campo y efectivamente la disputa del partido a puerta cerrada, a causa del castigo de la UEFA por los incidentes acaecidos contra el Olympique de Marsella, contagió a los dos equipos, que salieron desenchufados como si realmente se tratara de un atípico entrenamiento.

El abultado resultado del encuentro disputado en Eindhoven (0-3) y su consabida superioridad indujeron a los rojiblancos a jugar sin nervios, elaborando las jugadas con sosiego. El conjunto madrileño apostó por las bandas y cedió el mando del ataque a Simao y a Maxi Rodríguez.

El portugués fue precisamente el encargado de abrir la cuenta a los 13 minutos de juego, al recibir un pase de Seitaridis en el área y resolver tras tropezar con el balón y aprovechar un ‘regalo’ del mexicano Carlos Salcido, que ha mostrado estos días su intención de abandonar el PSV y al que Aguirre ha asegurado que haría un hueco en su plantilla. La afición celebró el gol lo suficientemente alto para que se oyera desde dentro del estadio y el club reforzó el apoyo mediante unas imágenes del público en otro encuentro emitidas en los videomarcadores.

El tanto espoleó a los rojiblancos, que se volcaron al ataque sin perder la cabeza, mientras que el PSV apenas inquietaba y sólo creaba peligro por su banda izquierda, aprovechando la posición adelantada de Seitaridis y Maxi.

Y el Atlético encontró su premio en un minuto de infarto. En el segundo saque de esquina consecutivo, en el minuto 27, Maxi Rodríguez aprovechaba el rechace de un defensa para fusilar sin piedad a Isakson y lograr un gol que confirmaba en el marcador su dominio en el césped y que le daba una tranquilidad que estuvo a punto de pagar justo después del saque de centro, cuando Heitinga dejó un balón muerto en el centro del área y tuvo que sacar bajo palos el remate de Méndez.

En los últimos minutos de la primera mitad, el Atlético cedió el balón al PSV, que aun así se mostraba como un equipo gris, falto de ideas y sin mordiente. Llegó el descanso y la charla de Huub Stevens en el vestuario de los visitantes tuvo un efecto instantáneo.

Exceso de confianza

Cuando apenas se habían disputado dos minutos tras el descanso, un error colectivo de la defensa, incapaz de despejar tras un saque de esquina, permitió a Koevermans batir a Coupet en el segundo palo.

Las malas noticias para el Atlético no llegarían solas, ya que poco después Heitinga, que había sufrido un duro choque con el guardameta visitante en la primera parte, pedía el cambio haciendo claros gestos de que se sentía mareado.

Los de Javier Aguirre se habían desinflado y sólo eran capaces de jugar a ráfagas, como en un mano a mano de Agüero con Isakson con ventaja para el portero del PSV o un centro al segundo palo que no llegó a rematar el argentino. Y la relajación local crecía de manera inversamente proporcional al aumento del peligro de equipo holandés, pero el orden de la zaga atlética y la incapacidad del PSV frenaban el empate.

Los rojiblancos se desesperezaron con una jugada de equipo que culminó con un disparo a bocajarro de Sinama Pongolle al cuerpo del portero y el PSV dio la réplica con un remate de Dzsudsak que Coupet despejó por alto.

Pero el Atlético no acostumbra a resolver los problemas por el camino más fácil y a punto estuvo de complicarse la vida en los últimos minutos, con el conjunto holandés volcado en el área rojiblanca. Incluso Isakson subía a rematar los saques de esquina.

Al final, el equipo rojiblanco reservó su plaza para los octavos de final y, tras la victoria del Liverpool contra el Olympique de Marsella que también clasificaba a los de Rafa Benítez, le basta con hacer lo mismo que haga el equipo inglés en la última jornada para asegurarse el pase a la siguiente ronda como primero de su grupo.

Atlético de Madrid 2-1 PSV Eindhoven

Coupet; Seitaridis, Ujfalusi, Heitinga (Pablo, m. 51), Pernía; Raúl García (Paulo Assuncao, m. 79); Maxi Rodríguez, Maniche, Simao; ‘Kun’ Agüero (Sinama Pongolle, m. 66) y Forlán.

Isaksson; Salcido, Maza Rodríguez, Brechet, Pieters (Culina, m. 46); Simons, Méndez (Nijland, m. 85), Dzsudzsak; Afellay (Bakkal, m. 28); Lazovic y Koevermans.

1-0, m. 12: Simao bate a Isaksson, tras un barullo en el área. 2-0, m. 27: Maxi Rodríguez, con un potente disparo desde dentro del área tras un saque de esquina. 2-1, m. 47: Koevermans aprovecha un rechace tras un saque de esquina.

Massimo Busacca (Suiza). Amonestó a los visitantes Pieters (m. 42), Lazovic (m. 83) y Brechet (m. 84).

Partido correspondiente a la quinta jornada del grupo D de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón a puerta cerrada por la sanción de la UEFA tras los incidentes en el pasado encuentro ante el Olympique de Marsella. El mexicano Javier Aguirre, entrenador del Atlético de Madrid, presenció el choque desde el palco al cumplir el segundo y último partido de sanción que le impuso la UEFA por insultos al jugador del Olympique de Marsella Mathieu Valbuena en el pasado duelo entre ambos equipos. Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, también presenció el partido desde el palco.

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