A última hora de la tarde del miércoles no se había informado sobre cuándo se celebrará la audiencia.
Se trata del caso conocido como «Rishon Tours», agencia que habría colaborado con Olmert en la duplicación de facturas de viajes para cobrárselos a varias instituciones públicas. Con el dinero acumulado en una cuenta de la agencia, sufragaba las vacaciones particulares de quien, en el momento de los hechos, era alcalde de Jerusalén, entre 1993 y 2003.
La edición por internet del diario Maariv explica que la convocatoria a una audiencia preliminar es «una clara señal» de que Mazuz cree tener pruebas incriminatorias suficientes contra el primer ministro.
De este mecanismo previo a la presentación de cargos sólo disfrutan las personalidades públicas.
Olmert encabeza un gobierno de transición desde el 21 de septiembre, cuando presentó su dimisión para hacer frente a una ola de sospechas por fraude, cohecho y tráfico de influencias en distintos casos. En principio debió haber sido sustituido al frente del Gobierno israelí por la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, a la que el jefe del Estado ofreció la formación del nuevo gobierno. Pero la incapacidad de ésta en mantener la actual coalición parlamentaria con laboristas y ultraortodoxos derivó en la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 10 de febrero, y dejó a Olmert al frente del gobierno otros cuatro meses.