Entre julio y septiembre el gasto de los consumidores tuvo su mayor reducción en 28 años y la tasa de actividad económica se contrajo a una tasa anual del 0,5 por ciento.
Los ingresos personales, que en septiembre habían subido el 0,1 por ciento, aumentaron un 0,3 por ciento en octubre. Los analistas esperaban un incremento del 0,1 por ciento.
El índice de precios en gastos de consumo, excluidos los de combustibles y alimentos -una medida de inflación a la cual presta mucha atención la Reserva Federal- se mantuvo en octubre sin cambios. En septiembre ese índice había subido un 0,2 por ciento, y ha aumentado un 2,1 por ciento en un año.
La Reserva Federal, que desde septiembre de 2007 ha bajado la tasa de interés de referencia desde el 5,5 al 1 por ciento, considera aceptable una inflación de entre el 1 y el 2 por ciento.
Confianza del consumidor
La entidad había difundido a mediados de mes cálculos preliminares que apuntaban a una ligera mejoría de la confianza este mes respecto de octubre, pero los datos finales no han confirmado aquellas expectativas.
Otro sondeo similar que difundió el martes la entidad de análisis The Conference Board reflejó una perspectiva algo más optimista de los consumidores acerca de la situación económica en EEUU a un plazo de seis meses, después de detectarse un fuerte pesimismo en octubre.
La persistente caída en los precios de los combustibles ha aliviado la presión que los costes energéticos ejercieron en meses anteriores sobre los presupuestos familiares y empresariales, y eso habría favorecido una moderada recuperación de la confianza, según The Conference Board.