«No se trata solo de modificar la capacidad de producción en España, sino de mantener un mercado sólido que es lo que garantiza la presencia fabril, ya que no se puede competir en costes con otros países», señaló el responsable de Faconauto.
Vives aclaró que las intenciones del nuevo presidente de ANFAC, Francisco Javier García Sanz, de vertebrar todo el sector automovilístico español en una macroorganización puede ser un primer y necesario paso para que el poder político asuma que los problemas de esta industria son globales.
En este sentido el directivo de Faconauto demandó «soluciones globales» para el sector «con la participación de productores, importadores, distribuidores y fabricantes de componentes».
Vives, que manifestó que Faconauto se siente «ninguneada y marginada» por los representante políticos, insistió, en coherencia con sus declaraciones, que es urgente un encuentro global del sector con Gobierno y oposición para «tomar medidas eficaces y no limitarse sólo a poner parches».
El director general de Faconauto pidió al Gobierno que permita que las financieras de marca y las independientes puedan acceder a la subasta de fondos de adquisición de activos con lo que obtener liquidez para refinanciar el capital circulante de las concesiones.
En el caso de que los fondos no alcanzaran la total de la refinanciación del circulante, Vives aboga porque los concesionarios devuelvan parte del stock de coches que han asumido por indicación de los fabricantes y que supone unos costes ya en el entorno de los 1.000 millones de euros.
Vives comentó que «los fabricantes no han tomado la decisión de aplicar los Expedientes de Regulación de Empleo hasta que la capacidad de asumir stocks por los concesionarios llegó al límite».