domingo, noviembre 24, 2024
- Publicidad -

Guillermo Pérez Villalta, un arquitecto convertido a pintor

No te pierdas...

Su primera exposición individual tuvo lugar en 1972 en la galería Amadís. A ésta le siguieron, en 1973 en la galería Daniel, en 1974 en la galería Buades, y en 1976 en la galería Vandrés.

Posteriormente, formó parte de una exposición colectiva itinerante de pintura que recorrió los Estados Unidos y se denominó «New Images from Spain».

Su primera incursión en el mundo de los objetos tuvo lugar en 1982, a raiz del encargo de la galería sevillana de Rafael Ortíz, quien le encargó diferentes versiones de su banqueta «Sphinx».

En 1983 expuso en las salas Pablo Ruiz Picasso obras de pintura que recogían cinco años de trabajo.

En 1985 realizó una exposición individual en la galería Machón y trabajó para la empres Formica, quien lo había elegido para desarrollar un nuevo material, el color-core.

Ese mismo año realizó la fachada escenográfica del Palais de Beaux Arts de Mucha, en Bruselas, con un motivo relacionado con Hercules, para Europalia española. Este mismo año, el 4 de diciembre, Pérez Villalta obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas por su capacidad para integrar en la pintura los valores del mundo clásico con los valores del arte contemporáneo.

Arquitectura pintada

Otros trabajos dentro de la arquitectura pintada, además del de Europalia 85, fue el de la «Torre con Laberinto» de la discoteca Dhraa, en Mallorca.

El 28 de febrero de 1987 el Gobierno autonómico andaluz le concedió la Medalla de Andalucía.

En enero 1988 expuso en la galería Soledad Lorenzo de Madrid. Ese año, en agosto, la fábrica pública «La Alpujarreña», dedicada a la fabricación de alfombras tradicionales, sacó al mercado nuevos tapices que incluían diseños realizados por él y por Luis Gordillo, José Guerrero o Alfredo Alcaín. A finales de la década se trasladó a Roma durante diez meses, gracias a una beca a la Academia de España.

Entre los meses de noviembre y diciembre de 1989 expuso en la galería valenciana de Luis Adelanto una colección de piezas de mobiliario, que él definió como objetos ornamentales. Esta era fruto de una propuesta que Adelantado le hizo a mediados de los ochenta. Antes de finalizar 1989, en diciembre, la galería madrileña Golumela expuso una colección de aguafuertes correspondientes a las ilustraciones que había realizado para una reciente edición de lujo de «La Odisea».

Sus piezas en la Fundación Rodríguez Acosta de Granada

Su colección de piezas mobiliarias fue expuesta en la Fundación Rodríguez Acosta de Granada en mayo de 1990 y en junio la galería Soledad Lorenzo la traía hasta Madrid. Esta incluía: lámparas, sillas estanterías, y muebles multiusos. En noviembre de ese año volvía a la galería de Soledad Lorenzo para colgar una treintena de pinturas de gran tamaño de su etapa 1988-90, incluidas las de su paso por la Academia de España, en Roma. Además, ese mismo mes, recibió el encargo para la creación de uno de los carteles de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Parte de sus objetos ornamentales viajaron en marzo de 1991 a Praga junto con la producción de otros cuatro artistas españoles, y en abril sus obras «Forma» y «Fortuna» formaban parte de la exposición conjunta «El Arte Español en los 80», en el Spanish Institute de Nueva York.

Su particular visión del Museo del Prado se incluyó en octubre de 1991 en la colección «El Prado visto por 12 artistas españoles» y en noviembre expuso en Zaragoza.

Su obra en la Expo 92 de Sevilla

Uno de los artistas españoles con mayor proyección de cara al 92 por el número de encargos para el evento, el 27 de enero de 1992 presentó en Sevilla su trabajo para el techo de la sala central del Pabellón de Andalucía, en el que plasmaba los signos del Zodíaco y los doce trabajos de Hércules, uno de los temas que le apasionan. Además, para la Expo realizó un trabajo para el Pabellón del Siglo XV, una de las carrozas de la cabalgata y parte de su producción se expuso en el Pabellón de España.

Con una amplia muestra de su obra de 1976 a 1991 (140 dibujos, acuarelas y bocetos), a finales de abril de 1992 se inauguró en Oviedo el Centro de Arte Moderno Ciudad de Oviedo. Esta misma exposición antológica, que había sido colgada en varias ciudades españolas, en septiembre de 1992 llegó al Museo de Bellas Artes de Bilbao.

A continuación, en febrero de 1993 expuso en la sala barcelonesa Salvador Riera, donde estudia el espacio y deja de lado la figura humana. Su siguiente exposición, de su trabajo más reciente, fue en la galería Soledad Lorenzo en septiembre y octubre de 1993.

Creó el proyecto de la Cámara de Comercio de Gibraltar

Sobre un proyecto suyo, si bien firmado por el arquitecto Enrique Salvo, en 1993 se contruyó en Algeciras el edificio de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar. La obra estaba prevista que se inagurara en los primeros meses de 1994, pero a mediados de 1995 se encontraba parada. A mediados de 1994 también trabajaba en el diseño de unos apartamentos en Algeciras.

En mayo de 1994 regresó a Madrid a la galería Charo de Frutos para colgar medio centenar de pinturas realizadas en los ochenta (figuras humanas desnudas) y cinco escultura en bronce de la misma época (figuras mitológica y abstractas). Un mes después, volvió a exponer en Madrid en la galería Soledad Lorenzo. En esta ocasión eran 60 obras (estudio del color y el concepto de luz) en la colección titulada «Invenciones y paisajes».

En mayo de 1995 presentó en Sevilla la exposición suya que se inauguraba en las salas del Arenal sevillano bajo el título «Interiores» (trabajos pictóricos), así como la que en junio iba a abrir sus puertas en Cádiz y denominada «La Arquitectura y el Mar» (muebles, proyectos decorativos y arquitectónicos). Entre los cuadros más representativos de Villalta destacan: «El estudio», «In ictu oculli», «El encuentro» y, sobre todo, «Escena, personajes a la salida de un concierto rock». En marzo de 1996 la Diputación de Cádiz le compró uno sobre la Constitución de 1812.

Parte de su producción se encuentra en colecciones como la del Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Museo japonés de Marugane, La Caixa, la Fundación March, la Fundación Argentaria, o la Colección de Arte de Fundesco.

Además del Premio Nacional de Artes Plásticas de 1985, que compartió con Juan Barjola, en febrero de 1994 el Gobierno andaluz le concedió uno de los siete Premios Andalucía de Cultura y Medio Ambiente, el correspondiente a al apartado de Artes Plásticas.

Autor de los carteles de carnavales carnavales de Madrid y Tenerife

Además, ha realizado los carteles de los carnavales del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1990) y de los de Santa Cruz de Tenerife de 1993.

También participa en la Feria de Liberación de Espacios Comerciales hacia el Arte (febrero de 1994 y de 1996) (Flecha). Ha colaborado en diversas exposiciones colectivas benéficas como la de apoyo a la Plataforma del 0’7 (enero de 1995), la de la Unicef en favor de Ruanda e Iberoamérica (Sevilla, octubre de 1995) o «Frente al Sida (Madrid, junio de 1996).

Vive y trabaja en su localidad natal de Tarifa, después de que dejara Madrid. Está soltero.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -