«Lo que decimos es que estamos en circunstancias excepcionales, y en esas circunstancias vamos a utilizar el máximo de flexibilidad que el Pacto ya permite».
«Es muy importante dejar claro que no estamos proponiendo una revisión del Pacto».
«Insisto mucho en ello, porque si pusiéramos ahora en cuestión el Pacto, tendríamos un problema muy serio con el euro», ha advertido Barroso.
El presidente del Ejecutivo comunitario ha insistido en que «no se puede decir que el euro es un gran éxito, que es un magnífico escudo que nos está protegiendo y ha permitido que no tengamos los problemas de Islandia, y al mismo tiempo tomar medidas que pondrían en cuestión la solidez y la credibilidad del euro».
Barroso ha criticado los «discursos que pretenden que sea posible tener un euro creíble y un Pacto de estabilidad no creíble».
«No es posible» ambas cosas. «Para tener un euro creíble, necesitamos un Pacto de estabilidad creíble», ha enfatizado.
Después de su última revisión, el Pacto de estabilidad y crecimiento permite cierta flexibilidad en el análisis de los déficit excesivos, cuando la desviación respecto al tope del 3% se debe a «circunstancias excepcionales» y tiene un carácter limitado y transitorio.
Según ha explicado en la misma rueda de prensa el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, «limitado» quiere decir «algunas décimas más, no muchas», y transitorio, «un año, no varios».
Barroso ha añadido, por su parte, que en el análisis periódico que llevará a cabo de la situación presupuestaria de los estados miembros, la Comisión hará uso «de forma íntegra» de ese margen de flexibilidad ya previsto.