La letrada se quejó de que un segundo vídeo policial sobre la detención presentado este miércoles en el tribunal tampoco recoge la secuencia completa de los hechos y alegó que en la página de vídeos de internet YouTube hay imágenes más completas.
Ante la solicitud de Borbinha de que se pidan también grabaciones a las autoridades españolas que colaboraron con las portuguesas en la detención, el juez argumentó que un trámite de ese género hubiera supuesto complicadas gestiones internacionales.
En la vista del miércoles testificaron dos policías, que al igual que hicieron otros seis en las dos sesiones anteriores, aseguraron que Giménez Arbe se resistió al arresto e iba fuertemente armado.
También declararon cuatro empleados del banco, que dijeron no haberse enterado de los hechos aunque de uno de ellos, la responsable de la sucursal de la Caja Agrícola que iba a ser asaltada, confirmó que en el local había unos 300.000 euros.
«Ni aunque fuera Supermán»
‘El Solitario’, detenido el 23 de julio del 2007 a las puertas del banco que se disponía a robar en Figueira da Foz, a 190 kilómetros al norte de Lisboa, está acusado de atraco frustrado, resistencia a la autoridad y porte ilegal de armas y documentos falsos, que pueden acarrearle hasta 20 años de cárcel en Portugal.
En la vista de este miércoles, la tercera y supuestamente última del juicio, Giménez Arbe, de 53 años, y los dos policías que testificaron se contradijeron de nuevo sobre lo sucedido durante la detención, como ya ocurrió en las vistas anteriores con los otros agentes.
El atracador sostuvo que con «300 kilos» de policías que se le echaron encima «no hubiera podido resistir aunque fuera Supermán» pero los detectives aseguraron que reaccionó de forma violenta y que mientras estaba en el suelo intentó llevar la mano a la sobaquera y al cinturón donde ocultaba dos pistolas.
En ésta y en las dos vistas anteriores, los inspectores portugueses aseguraron en sus testimonios que, además de las pistolas y un chaleco antibalas, ‘El Solitario’ llevaba un subfusil listo para disparar y dos cargadores de repuesto, y que no pareció, como él afirma, haberse arrepentido del atraco.
En la próxima sesión del juicio, que comenzó el pasado 29 de octubre y debía haber concluido ya, se presentarán también las alegaciones finales de los fiscales y la defensora, que no convocó ningún testigo pero ha insistido en dos ocasiones en pedir los vídeos.
En la nueva grabación exhibida sólo se ve el final del apresamiento de ‘El Solitario’, que denunció la «censura» de las imágenes para ocultar que no ofreció resistencia.
Se muestra tranquilo en la vista
El escurridizo Giménez Arbe, al que la policía española buscó durante casi una década, estuvo tranquilo en la vista, después de que en las sesiones anteriores se encarara con los policías portugueses y alguno de los periodistas presentes.
Los policías que testificaron insistieron en la peligrosidad del delincuente y explicaron que la operación conjunta con las autoridades españolas fue organizada de forma que se evitará que resultaran heridos civiles, agentes e incluso el propio sospechoso.
Giménez Arbe, que permanece recluido en la prisión lisboeta de alta seguridad de Monsanto, sólo ha sido juzgado hasta ahora por uno de los delitos que se le imputan en España, que le valió la condena a 47 años por el asesinato de dos guardias civiles.
La justicia portuguesa, que rechazó su extradición hasta que responda de los delitos en Portugal, lo entregó temporalmente a España del 15 de enero al 31 de julio pasado para que fuera juzgado en Navarra por el más sangriento de sus delitos.