El criterio del Gobierno es muy claro, nuestra obligación es defender y apoyar a las empresas españolas», aseveró Rodríguez Zapatero, que aseguró que mantendrá esta postura pese a las «duras críticas» recibidas.
Explicó que defender a Repsol es hacerlo en Ecuador, Venezuela y en todos los países donde obtiene el crudo «que luego consumimos en España», porque recordó a Rajoy que, «a pesar de que usted habla del petróleo y del gas español», en España no hay ni gas ni petróleo.
«A veces se introduce una cierta confusión al amparo de hacer una trinca política», criticó Rodríguez Zapatero, que reiteró que el Gobierno defenderá, desde el respeto al libre mercado, que Repsol y que sus accionistas de referencia, actualmente Sacyr Vallehermoso y La Caixa, sean españoles y tengan autonomía e independencia.
«Velaremos por apoyarlas pero no vamos a intervenir en ellas como a lo mejor le gustaría a ustedes», aseveró el presidente del Gobierno, que defendió la larga trayectoria empresarial de la petrolera y sus accionistas de referencia.
Sin embargo, Rajoy aseguró que le ley prevé procedimientos para evitar la entrada de Lukoil en Repsol YPF. «Usted puede hacerlo y si no lo hace le acusaré de ser el responsable en contra de los intereses generales de España de un escándalo mayúsculo», añadió.
El presidente del PP afirmó que el Gobierno participó en la entrada de Sacyr Vallehermoso en Repsol YPF a través del Instituto de Crédito Oficial por lo que pidió que «ahora no le echen el muerto a nadie».
Después de subrayar esta situación, Rajoy ha alertado del fraude que se cometería también contra los pequeños accionistas. «Si esta operación sale adelante, se habrá permitido un enorme fraude contra los intereses de cientos de miles de pequeños accionistas de Repsol que no van a cobrar lo que van a cobrar dos o tres de esos accionistas».
Sobre el origen de toda esta operación, el presidente del Partido Popular se refirió a la compra, hace dos años, del 20% de Repsol por parte de la empresa promotora española. «El pago se hizo a través de un crédito de más de 5.000 millones de euros, crédito sindicado en el que participó el ICO, lo cual mostró claramente el interés del Gobierno por esta operación y además animó a la misma», ha explicado.
«Dos años después conocemos que se pretende vender ese 20% de Repsol, más un 9,9 más por un importe igual al doble de su valor de mercado, a una empresa rusa que, como cualquier persona entiende, sólo lo va a comprar si se hace con el control de la compañía», concluyó.
«Repsol no es una cadena hotelera» y tiene un alto valor estratégico, por lo que «no se puede dejar, para arreglar los problemas personales de algunos, incluidos los suyos, en manos de una empresa dudosa vinculada a un Gobierno que usa sus armas energéticas como todos hemos visto que las usa», dijo Rajoy.
Mala política privatizadora
Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, acusó al PP de dejar al Gobierno «sin margen de maniobra» para intervenir en la posible entrada de Lukoil en Repsol YPF porque, tras su privatizaron, no diseñaron bien cómo protegerla legalmente frente a la entrada de empresa extranjeras.
«Su acción de oro nos la tumbaron en Bruselas, ustedes se negaron a hacer una revisión de la función 14 y ustedes privatizaron. Han sido ustedes los que nos han dejado sin margen de maniobra», aseveró Sebastián en respuesta a la batería de preguntas que sobre la posible operación le lanzó el diputado popular Álvaro Nadal, que inicialmente iba dirigida al vicepresidente económico, Pedro Solbes.
Sebastián recordó que cuando el PP gobernaba privatizaron empresas como Repsol YPF «de una forma muy sui generis», ya que nombraron a los presidentes de todas y cambiaron a más de doscientos consejeros.
«Eso era intervencionismo y operaciones empresariales», criticó el ministro, que, respecto a la posible entrada de la petrolera rusa Lukoil en Repsol YPF dijo que la operación «no existe» y que, en caso de existir, «el Ministerio y este ministro harán lo que tiene que hacer» y se regirán por la regulación europea y nacional.
En este sentido, recordó que Repsol YPF es titular de activos estratégicos, como el almacenamiento subterráneo de Gaviota en la costa de Vizcaya, y realiza actividades sujetas a intervención administrativa que implican una «sujeción especial» como los precios regulados del butano, el gas canalizado y las reservas estratégicas de petróleo.
La función 14 permite a la Comisión Nacional de Energía emitir informes vinculantes sobre operaciones empresariales que afecten a actividades reguladas, como son el transporte y la distribución de gas y electricidad. El Gobierno socialista amplió esta facultad para impedir la entrada de E.On en Endesa con la oposición del PP, que votó en contra.
Después de la primera intervención del ministro, Nadal insistió en que le contestara «al menos» a qué tiene miedo el Gobierno «para tomar la decisión que todos los españoles esperan».
«El Gobierno no tiene miedo a nada. Tiene que cumplir la ley y vigilar los intereses de los españoles», respondió Sebastián, que durante su intervención dijo que mientras el PP hizo «operaciones empresariales, los socialistas vigilan «el interés de los consumidores, la seguridad de suministro y los intereses estratégico de España en el exterior».