En el primer semestre del 2008, el Ministerio de Industria ha registrado otras doce mil y CEACCU ha tramitado cerca de nueve mil entre enero y noviembre. Según CEACCU, el 83 por ciento de las quejas presentadas ante Industria son estimadas, aunque sólo el 40 por ciento de los usuarios con problemas llega a plantear una reclamación firme o una denuncia administrativa. Las reclamaciones se deben principalmente a dificultades en la baja del servicio, funcionamiento deficiente, modificaciones unilaterales en las condiciones contractuales, ausencia de entrega del contrato, fraudes ligados a la tarificación adicional (SMS Premium y números 905) y publicidad molesta o no solicitada.
El responsable de este estudio, Eugenio Ribón, ha asegurado que existe normativa suficiente para evitar las causas de las reclamaciones. «Falla la voluntad política», ha explicado, para que sea cumplida por las operadoras, que siguen estando «por encima del mal y del bien con la complacencia de la administración». Según Ribón, Telefónica ganaría entre 70 y 90 millones de euros al año por el servicio no solicitado de identificación de llamadas.
En el 69 por ciento de los casos, los usuarios acuden al sistema arbitral de consumo para resolver las reclamaciones; en el 19 por ciento, a los tribunales; y en el 6 por ciento, a las administraciones de consumo. De las reclamaciones tramitadas por CEACCU en 2008, el 74 por ciento se refieren a la facturación, el 17 por ciento a las altas, las bajas y la portabilidad y el 9 por ciento al servicio.
Telefonía móvil
La telefonía móvil, con un 37 por ciento, encabeza las reclamaciones, seguida por la fija (29 por ciento) y el acceso a internet (18 por ciento). CEACCU, que ha editado una guía gratuita sobre telecomunicaciones, ha precisado que la administración distingue en sus datos entre consultas y reclamaciones, aunque esta organización siempre considera ambos conceptos como reclamaciones.