Según el diario Politika, el grabado, que fue dado por desaparecido por el Museo de la Historia de Yugoslavia, antes Centro memorial que llevaba el nombre de Tito, fue encontrado en una de las cocinas de la residencia, situada en un lujoso distrito en Belgrado.
Tito poseía en su colección artística once grabados de Goya de la serie ‘Caprichos’, que le había regalo la comunidad yugoslava de París en 1956, y que después de su muerte se guardaba en el Museo de la Historia yugoslavo.
Además, tenía otro grabado de Goya de la misma serie, La hoja número 11: Muchachos al avío, en el que los jóvenes son contrabandistas, bandoleros que descansan entre dos atracos».
Sus dimensiones son de 18 por 11,5 centímetros, que, de acuerdo con el diario y un catálogo del Museo, Tito, recibió en 1978 de Enrique Tierno Galván, fundador del Partido Socialista Popular (PSP), después integrado en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Declarado perdido
Ese grabado estaba en la biblioteca de la residencia de Tito, en la calle Uzicka número 15 de Belgrado, donde el líder comunista vivió hasta su muerte, en 1980, pero «se le perdió toda pista» y fue declarado perdido cuando esa residencia dejó de formar parte del complejo del Museo, en 1996.
La biblioteca de esa residencia fue uno de los lugares preferidos por Tito.
En 1999, cuando Milosevic, el entonces líder serbio residía allí, ese edificio fue uno de los blancos de los bombardeos de la OTAN contra Serbia emprendidos por la crisis de Kosovo.
afirma que el grabado de Goya fue encontrado por su reportero que tuvo acceso esta semana con un grupo de representantes de los medios nacionales a la residencia Mir, y quien informó de su hallazgo a los expertos del Museo.
Milosevic fue a vivir en ese edificio después del bombardeo, y allí fue arrestado por la policía serbia en abril de 2001, para ser extraditado dos meses más tarde a la Justicia internacional, que lo acusaba de crímenes de guerra. La residencia Mir fue edificada para Tito a finales de la década de los años setenta, y terminada en 1980, pero ese líder comunista, muerto en mayo de ese año, nunca llegó a vivir en ella.