En una jornada de referendos, tanto a nivel federal como cantonales -algo habitual dentro del sistema de democracia directa de la Confederación Helvética-, los suizos se pronunciaron también por una controvertida propuesta para que los crímenes cometidos por pederastas no prescriban.
En contra de todas las expectativas, la iniciativa recibió el «sí» de la mayoría de los cantones.
El grupo que promovió esta consulta, «Marcha Blanca», alega que frecuentemente los menores víctimas de estos crímenes tardan muchos años en hablar de ello, por lo que los abusos nunca deben prescribir.
El Gobierno y la mayoría de los partidos estaban en contra del proyecto, pues consideraban suficiente la actual legislación -recientemente modificada- por la que estos crímenes prescriben a los 15 años desde que el menor cumple 18 años, y no desde que ocurrieron los hechos.
También fue rechazada por una mayoría de los cantones suizos otra iniciativa, que proponía que aquellos trabajadores con menores ingresos puedan jubilarse a los 62 años sin disminuir su renta.