El presidente de CEIM, que participó en la entrega del IX Premio empresaria del año, relató casi en tono de humor la experiencia vivida junto a parte de la delegación española que se encontraba en el hotel en el momento del atentado. «La presidenta y los diecisiete miembros de la delegación madrileña vimos este ataque en directo. Estábamos en una esquina de un hall. Nos tiramos detrás de una barra de mármol verde, no se me olvidará. Después de los tiros, la desbandada. La presidenta por el lado izquierdo, que eran las cocinas y eran lo peor, porque te quedabas dentro del hotel. El resto, salimos por la salida de emergencia», narró, al tiempo que apuntó que esta parte de la delegación tuvo que esperar varias horas en el malecón.
Además, señaló que en ese lapso de tiempo, la presidenta «estaba por las calles de Dios». «Hay alguien por ahí que está diciendo que la presidenta se fue la primera. No señores, no es cierto. Empezamos a evacuarnos como podíamos. Los del malecón no pudimos evacuar porque no podíamos salir», agregó.
Tras agradecer a la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, que tomara la decisión de abandonar el país, Fernández recordó que los refugiados en el malecón lograron huir de dos en dos, estando él acompañado de la directora de Comunicación de la Comunidad de Madrid, Isabel Gallego.
«Isabel Gallego fue mi compañera de fatigas. Anduvimos durante 500 metros que parecieron cinco o seis kilómetros y tengo el brazo destrozado porque me lo apretaba constantemente, pero se portó como una verdadera heroína», rememoró.
Salida en coche
Por último, señaló que los refugiados en el malecón lograron huir en un coche que estuvo esperando nueve horas y en el que estuvieron «comodísimos». «Aquello era delicioso. Encima de la pierna tenía al presidente de la Cámara de Comercio, Salvador Santos Campano, y luego me tocó Isabel (Gallego). La cosa era más agradable», concluyó.
Por su parte, Santos Campano quiso agradecer a la presidenta la «suerte» que ha logrado transmitir a todos los miembros de la delegación y por tomar «las decisiones justas que había que tomar en el momento oportuno», del mismo modo que dio las gracias al vicepresidente primero y portavoz, Ignacio González, por coordinar el rescate desde Madrid.