A su juicio, el único inversor que aparecerá en este mercado en el 2009 y el 2010 será el «fondo oportunista», dispuesto a hacer adquisiciones, pero sólo interesado en activos a un «precio óptimo».
El directivo explicó que las inmobiliarias han empezado a poner en el mercado activos estratégicos, pero todavía no están dispuestas a vender por debajo de la deuda que soportan esos inmuebles, situación que en último extremo podría llevarles a ceder esos activos a los bancos acreedores para afrontar sus obligaciones de pago.
Por esta razón, Merry del Val cree que la diferencia en la estimación de valor de los compradores y vendedores será un «gran obstáculo» para el cierre de operaciones.
Asimismo, el volumen de superficie alquilada descenderá el próximo año en torno al 40% con respecto al nivel alcanzado en el 2007, hasta los 500.000-550.000 m², mientras que en Barcelona se alquilarán alrededor de 300.000 m², un 25% menos que dos años antes.
En lo que respecta al mercado de los centros comerciales, su evolución durante el próximo año dependerá en buena medida del consumo privado, cuya caída este año ya ha provocado que muchos centros se hayan inaugurado con tasas de ocupación inferiores al 80%, cuando lo normal eran tasas superiores al 85%.
También del consumo privado dependerá la evolución del mercado logístico e industrial, aunque en comparación con el de oficinas o el comercial es «más atractivo», porque de momento sigue dado rentabilidades más altas, tendencia que continuará durante el próximo año.