Los tipos que establece el Banco Central, añade, sirven de referencia para los que utilizan los bancos entre ellos y, en un plazo concreto de tiempo, tienen efecto en el consumidor.
Por ello, Lagarde pide «un esfuerzo más, señor Trichet», aunque no menciona la reunión del Consejo de Gobierno del BCE de este mismo jueves en la que, según prevén los mercados financieros, se acordará una nueva bajada de los tipos de interés en la zona euro, actualmente en el 3,25 por ciento.
La reciente bajada de la inflación da margen de maniobra al banco europeo para relajar su política monetaria en un momento en el que el crecimiento económico se ralentiza.
La ministra francesa pronostica que este mal momento todavía va a durar un tiempo ya que, según advirtió, «el 2009 será un año difícil» y «debemos prepararnos».