La ONG Oxfam propone financiar este proceso de adaptación con los beneficios derivados de la compra-venta de derechos de emisiones a partir de 2012.
«Ayudar a los más vulnerables a luchar contra los efectos del cambio climático es una necesidad innegable puesto que ya están haciendo frente a las cada vez más graves consecuencias del fenómeno», afirmó Heather Coleman, autora del informe Convertir el carbono en oro.
Oxfam propone que se subaste el 7,5 por ciento de esos derechos, en lugar de entregarlos gratuitamente a los países, con lo que, según sus cálculos, se generarían más de 50.000 millones de dólares al año para 2015. «Con la propagación de una crisis económica mundial, esos mecanismos contribuirían a obtener suficiente dinero de los países más contaminantes, sin tener que recurrir a las haciendas públicas», afirmó.
Para Oxfam, con estos mecanismos se garantizaría que los países con emisiones más elevadas y los medios económicos necesarios se asuma la mayor parte de las obligaciones para asistir a los Estados en vías de desarrollo.
«Los países negociadores están de acuerdo en que ésta es una de las soluciones más prácticas, ya que se pueden generar e invertir miles de millones de dólares para evitar la progresión del cambio climático y para ayudar a los más pobres a adaptarse a las negativas consecuencias del calentamiento global», indicó.
La Convención Marco de Naciones Unidas
En su opinión, ese dinero podría invertirse en un nuevo mecanismo multilateral para financiar la adaptación en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Mecanismos de financiación adicionales en los sectores del transporte marítimo y aéreo podrían generar otros 28.000 millones de dólares (16.600 y 12.000 millones de dólares anuales, respectivamente), únicamente en los países ricos, defiende Oxfam.
Ésta es una de las cuestiones que se debate en la decimocuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Poznan, que comenzó este lunes y en la que durante las próximas dos semanas se discutirá sobre el futuro del planeta.
El encuentro de Polonia es fundamental para consensuar una hoja de ruta que el próximo año permita sellar en Copenhague un protocolo de reducción de emisiones pos-Kioto que entre en vigor después de 2012.