Solbes ha dejado claro que el desempleo es el problema más grave que tiene España y también la principal preocupación del Ejecutivo.
Según los datos del INEM, el paro siguió subiendo en noviembre y ya afecta en España a 2.989.269 personas, la cifra más alta desde febrero de 1996.
En declaraciones a los periodistas en una pausa de la reunión del Ecofin (ministros de Finanzas de la UE), el vicepresidente afirmó que estos datos «no son ninguna sorpresa».
Recordó que el Gobierno intenta desde hace meses adoptar medidas para minimizar el efecto de la crisis en el empleo y destacó que algunas que pueden ayudar a generar puestos de trabajo, como el nuevo fondo de 11.000 millones para que los ayuntamientos impulsen la obra pública, todavía no han tenido efecto.
«Hemos dedicado mucha atención y recursos y vamos a seguir prestándole todo nuestro interés» a la cuestión del paro, incidió Solbes, «porque consideramos que es el problema más grave que nuestro país tiene en este momento».
Hizo hincapié en que la evolución futura del empleo depende de si mejora o no el contexto económico, pero subrayó que «hay cierto consenso de que 2009 va a ser peor que 2008».
En ese caso, «el riesgo de que el paro aumente algo más lógicamente existe», concluyó.
Enmienda a la totalidad
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que el crecimiento del paro registrado en el último mes es «una enmienda a la totalidad» a un Gobierno «desbordado por su incapacidad, improvisación y falta de coraje».
Rajoy, en un acto del partido con alcaldes y concejales populares de toda España, ha señalado que esta «lacra», contra la que el PP luchará «allí donde esté», no se corrige «ni con cortinas de humo, ni con ocurrencias, ni con improvisaciones», como la reciente medida de conceder a los Ayuntamientos 8.000 millones de euros para que inviertan en obra pública y palíen el incremento del desempleo.
Esta iniciativa es una demostración del «desbarajuste» y del «desorden» con el que actúa el Gobierno y, por tanto, no hace frente a la «urgencia nacional» que vive España hoy, la del paro.
«Tres millones de parados son una urgencia nacional, y nada hay más urgente que acabar con esta lacra», ha asegurado el líder popular.
Su partido, ha destacado, centrará su estrategia de oposición en el crecimiento del paro, y no sólo mediante críticas al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, sino también mediante «alternativas» en las comunidades autónomas en las que gobiernen los populares, en los ayuntamientos y especialmente en la oposición.
Porque, tal y como ha subrayado Rajoy, «el patriotismo de hoy es abordar la crisis, afrontar el paro, transmitir confianza y plantear una alternativa», y eso es lo que «hace el PP».
Pero no ha escatimado en reproches, toda vez que los datos del paro dados a conocer hoy ponen de manifiesto la inoperancia de un Gobierno que no ha entrado en la raíz del problema del desempleo a pesar de que en siete meses ha puesto en marcha siete paquetes de medidas.
Medidas, incluida la última, 8.000 millones a disposición de los ayuntamientos para que inviertan en obra pública durante los próximos meses, que no han evitado que suba el paro en 170.000 personas en noviembre y se instale en tres millones de personas, unas cifras que, a juicio del líder del PP, «no se pueden asumir sin sonrojo».
«Ya hay tres millones de vidas golpeadas en su seguridad, en su confianza en el futuro y en sus planes más personales», ha sentenciado Rajoy antes de puntualizar que «son una enmienda a la totalidad a un Gobierno desbordado por su incapacidad, improvisación y falta de coraje».
El presidente de los populares ha abogado por efectuar un diagnóstico certero de la situación para, desde él, fijar como objetivos la reactivación de la confianza, o lo que es lo mismo, la reactivación de la economía.
Esta hoja de ruta no es ninguna novedad, ha explicado Rajoy, pues el primer Gobierno de José María Aznar hizo exactamente eso en 1996, y con una alta tasa de paro, con un déficit público del 6% y con una deuda «estratosférica». Rajoy ha afirmado que entonces se aplicó «un plan ordenado y coherente» tras el que «pronto se vieron los resultados»: mejoró el empleo.
Como recetas contra la crisis, el líder del PP también ha pedido austeridad en las cuentas públicas y rebajas de impuestos, y que los bancos ayuden a las pymes a crear trabajo, lo que es factible toda vez que las entidades financieras cuentan con un plan de ayuda de muchos millones de euros.