Paralelamente, los aliados acordaron una reanudación «condicional y graduada» del diálogo con Rusia, de forma que podría haber contactos políticos y se retomarán las reuniones del Consejo OTAN-Rusia de manera informal.
El objetivo es mantener contactos con Rusia, a pesar de que la Alianza mantiene fuertes desavenencias con Moscú por su papel en la guerra de Georgia de agosto pasado y su reciente amenaza de colocar misiles en el enclave de Kaliningrado como respuesta al sistema antimisiles que EEUU quiere instalar en Europa.
De Hoop Scheffer explicó que los contactos con Rusia no tendrían el nivel normal, pero eso no significa que no haya ninguna relación, ya que, dijo, «somos aliados» en asuntos como el programa nuclear de Irán o la lucha contra el terrorismo.