Las principales plazas europeas siguieron también la tendencia a la baja de la española y concluyeron con pérdidas del 6,11% en el caso de Londres, del 6,17% en Fráncfort y del 8,42% en París.
Los mercados comenzaron la semana con la publicación de malas noticias macroeconómicas, como la caída del precio de la vivienda en el Reino Unido el mes pasado, el descenso de las ventas minoristas en octubre en Alemania, así como la caída de la actividad manufacturera en la zona euro y EEUU en noviembre, hasta niveles de 1982 en este país.
Asimismo, la recogida de beneficios tras el impulso de la semana pasada condicionó al mercado español, unido a la intervención estatal de otra entidad financiera, el London Scottish Bank, llevaron al selectivo a decidirse por las ventas y a bajar el 4,49% el lunes.
En España, esta semana se conoció que el número de desempleados se incrementó en 171.243 personas en noviembre, hasta rozar los tres millones de parados, la mayor cifra desde febrero de 1996. Además, también se supo que la confianza de los consumidores españoles cayó el 1,4 puntos en noviembre, por la preocupación ante la coyuntura económica y el empleo.
A pesar de ello, la bolsa española se dio un respiro el martes, ganó el 3,8%, y el miércoles, ante la posibilidad de que la Comisión Europea conceda nuevas ayudas al sector bancario y por el optimismo de Wall Street, donde entidades financieras y empresas del motor registraron subidas a la espera de ser auxiliadas por la Administración.
Con todo esto, la bajada de tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo el jueves, que anunció un recorte de tres cuartos de punto, hasta el 2,50%, el mayor descenso de su historia desde la entrada del euro, no fue suficiente para que el Ibex 35 cerrara en positivo.
Y es que los inversores ya daban por descontado el recorte y penalizaron que el organismo presidido por Jean-Claude Trichet rebajara los tipos en menor medida que el Banco de Inglaterra, que anunció un recorte de un punto, hasta el 2%.
Asimismo, la confirmación de que el PIB de la eurozona cayó el 0,2% en el tercer trimestre del año, tras registrar el mismo descenso en el segundo trimestre, reavivó el temor a la recesión en el Viejo Continente.
En la última sesión de la semana, el Ibex cerró en negativo, se dejó un 3,9%, impulsado por la tendencia a la baja de Wall Street, después de que se hiciera público que el mes pasado se perdieron más de medio millón de puestos de trabajo, y en consonancia con el resto de las principales plazas del mundo.
Entre los grandes valores, el Banco Santander cayó el 5,13% en la semana en que comenzaron a cotizar las acciones procedentes de la ampliación de capital, y Repsol cedió el 7,63%, a la espera de conocerse si la empresa rusa Lukoil se hará finalmente con el 20% de su capital.
Por su parte, BBVA cayó el 5,16%; Iberdrola, el 8,93%, y Telefónica, el 2,64%.
La mayor caída del selectivo estuvo protagonizada por Gas Natural, que cedió el 11,78%, seguida de Bankinter, que retrocedió el 11,56%, y de Banco Popular, que cayó el 10,10%.
En el lado opuesto, sólo cinco valores terminaron la semana en positivo y Telecinco lideró las ganancias con una subida del 9,10%, seguida de Acerinox, con el 3,89, y Endesa, con el 2,65%; Acciona, el 1,62%, y Unión Fenosa, el 0,35%.