El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, participó junto al consejero delegado de Energy East, Wesley Von Schack, en una ronda de reuniones los pasados 24 y 25 de noviembre en las oficinas de Augusta (Maine), Rochester (Nueva York) y East Hartford (Connecticut), donde se concentra el 90 por ciento del negocio de la empresa estadounidense.
En esos días Sánchez Galán también se vio con los reguladores y gobernadores de los mencionados estados.
Iberdrola considera que los encuentros con empleados, en los que presenta los planes de negocio de la empresa y atiende las dudas de los trabajadores, son una herramienta clave para el éxito de la integración.
Hasta ahora, el 70 por ciento de los 6.000 trabajadores de Energy East ha participado en reuniones con directivos.
Adicionalmente, continúa el trabajo en el resto de áreas identificadas en el plan de integración (fiscalidad, financiación, tesorería, asuntos operativos, sistemas) con el objetivo de culminar la fusión antes de que termine 2008.
La integración de Energy East aportará 200 millones de euros anuales al beneficio neto de Iberdrola y tendrá impacto por primera vez en las cuentas de la eléctrica española en los resultados del último trimestre del año.
Gracias a las compras de Energy East y de Scottish Power, cerrada en el 2007, Iberdrola superará los 3.000 millones de euros de beneficio neto en el 2008, frente a los 2.350 millones del ejercicio precedente.
El pasado 17 de septiembre Iberdrola asumió la titularidad de todas las acciones de Energy East después de aceptar las condiciones que le impusieron los organismos reguladores estadounidenses.
La estadounidense se dedica principalmente a la distribución de gas y electricidad y desarrolla su actividad en los estados de Nueva York, Maine, Massachusetts, New Hampshire y Connecticut, todos situados al nordeste del país.
Energy East aportará al grupo Iberdrola 1,8 millones de puntos de suministro de electricidad y 0,9 millones de gas, 13.243 kilómetros de red de transporte y 126.647 kilómetros de red de distribución.
Sus ventas superaron el pasado año los 39.000 gigavatios-hora (GWh) y los 5,7 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas.